España es el país con más potencial en la implantación de energías renovables

España encabeza la lista de 20 países donde la consultora Ernst & Young recomienda invertir en energías renovables. La clasificación se basa en un "índice de atractivo" que evalúa el estado de los mercados, las infraestructuras y la viabilidad de las energías limpias en cada país, y que se ha convertido en los últimos años en un indicador de referencia para los inversores. La consultora prevé vientos favorables para la energía eólica, y no sólo en los países occidentales habituales: India ha consolidado su boom eólico de 2005, y cuatro grandes firmas del sector limpio ya sobrevuelan territorio chino.

"España y Estados Unidos siguen encabezando el índice combinado de todas las energías renovables a largo plazo", destaca el informe. "La razón es que ambos países siguen ofreciendo un fuerte crecimiento y atrayendo el grueso de las inversiones de capital" (Renewable Energy Country Attractiveness Indices, invierno de 2006). El índice de atractivo a largo plazo que usan los 25 expertos en energías renovables de Ernst & Young da una gran importancia a la energía eólica (85% de ponderación) y menos a la solar (5%) y demás energías renovables (10%). No mide el número de molinos, paneles solares o generadores de un país, ni los megavatios limpios que produce, sino los que -previsiblemente- tendrá a largo plazo, que es lo que le interesa saber a un inversor.

Un ejemplo: Dinamarca es el país que produce más energía eólica por habitante de todo el mundo, pero la cobra tan cara, y su red eléctrica está tan saturada, que sus perspectivas de crecimiento son escasas, así que ocupa el 15º lugar por su índice de atractivo: hay 14 países donde un inversor pondría antes su dinero antes que en Dinamarca.

"2005 fue otro buen año para el desarrollo de la energía eólica en España", dice el informe, "con 1,76 gigavatios de nueva capacidad, lo que lleva el total hasta 10 gigavatios". Estados Unidos instaló el año pasado 2,5 gigavatios nuevos de eólica, llevando el total a 9 gigavatios.

Prima 'ecológica'

De los 10 gigavatios españoles, 9 se generan en "régimen de mercado". Pero en España, donde la electricidad tiene el mismo precio provenga o no de fuentes renovables, ese régimen significa que las empresas limpias tienen más beneficios: cobran una prima ecológica. Como las empresas eólicas son extranjeras, se les acusa de agravar el déficit comercial, o desequilibrio entre importaciones y exportaciones: España importa la energía de su propio viento.

Sin embargo, junto a ese efecto nocivo sobre la balanza comercial, el equipo de Ernst & Young reconoce otro de signo contrario: cuanta más electricidad generen los molinos, menos necesidad habrá de pagársela más cara a compañías europeas que la generan quemando carbón, actividad sometida a crecientes multas ambientales. El estudio no cuantifica estos factores de signo contrario, entre otras cosas porque el Gobierno español prevé revisar este año los incentivos para las plantas de energía renovable.

Uno de los principales objetivos de este plan, aprobado por el Gobierno el verano pasado, es duplicar en cinco años los generadores eólicos, hasta los 20 gigavatios. Esa potencia robada al viento debe bastar, según las previsiones de Industria, para que las energías limpias cubran en 2010 el 12% de la demanda energética del país.

Este plan costará 24.000 millones de euros de aquí a 2050. ¿Quién paga esta cantidad? Sobre todo las eléctricas (13.000 millones) y las promotoras (5.000 millones). ¿Por qué habrían de hacerlo? El informe de Ernst & Young puede ser un incentivo, y los 5.000 millones que les daremos los consumidores, otro: saldrán de una subida perpetua del 0,6% en nuestro recibo de la luz. Esa subida se dedicará en parte a la prima ecológica que cobran las empresas limpias. El Gobierno, por último, pone 680 millones. Y el aire.

El desarrollo de las demás energías renovables va muy por detrás. La biomasa, por ejemplo, aun si cumple las expectativas, dentro de cinco años sólo encenderá una bombilla por cada 10 que ilumine el viento. En cuanto a la energía solar, instalar cuatro millones de metros cuadrados de paneles solares en los tejados puede ser simple en un sentido técnico, pero las reuniones que hay debajo de los tejados no suelen ser simples en ningún sentido, y los edificios nuevos tienen que pasar por un engorroso proceso antes de llegar al tejado.