El PSC advierte de que el Estatuto catalán no se modificará en el Senado

En medio de nuevas críticas a la indefinición de Esquerra Republicana sobre el Estatuto y llamamientos al sí de los independentistas, el PSC advirtió ayer de que el texto que apruebe el Senado será el mismo que el que salió del Congreso. Aceptar cambios "abriría las puertas al objetivo del PP" de impedir su aprobación y podría retrasar el calendario del referéndum, subrayó el coordinador de senadores y diputados del PSC en las Cortes, Daniel Fernández. El portavoz en el Senado de ERC, Carles Bonet, insistió: "No votaremos como comparsas del PP".

Los políticos catalanes han pasado buena parte de la Semana Santa pendientes del Estatuto y, sobre todo, de la posición de ERC, atrapada entre el sentir mayoritario de sus bases, partidarias del no, y la conveniencia de aceptar un texto que incluye avances en el autogobierno de Cataluña; entre otras cosas, porque el no podría costarles el abandono del Gobierno catalán.

Para el presidente de CiU, Artur Mas, las dudas de ERC demuestran la "monumental crisis de autoridad en el seno del Gobierno catalán". Con un culpable y "lastre" claro: el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, a quien Mas considera un "handicap" para que el sí pueda ganar en el referéndum previsto, en principio, para junio. Sus críticas incidieron en la "desunión del tripartito" y en la postura de ERC, calificada de "criaturada" por el diputado de CiU en el Congreso Josep Sánchez Llibre. De inmediato, el secretario de Organización del PSC, José Zaragoza, le leyó la cartilla a CiU y, como réplica, le pidió que "colabore a acercar a ERC al sí" en lugar de "crear problemas". "Parece más preocupado por los resultados electorales que por el referéndum", dijo sobre Mas.

El secretario general de ERC, Joan Puigcercós, avanzó el pasado sábado el voto negativo de su partido en el pleno del Senado -en comisión, la formación baraja el sí- y también que, de cara al referéndum, se piensa en promover el voto en blanco. Puigcercós también afirmó que ERC no bloqueará el texto. Votar no en el Senado significaría hacer pinza con el PP, aunque por razones opuestas. "No votaremos como comparsas del PP", insistió ayer el portavoz en el Senado de Esquerra, Carles Bonet. Es "lo único" que su partido tiene claro, dijo en una nota enviada en la madrugada de ayer, porque ERC "aún no" ha decidido qué votará.

Ayer, la presión sobre Esquerra, lejos de cesar, se redobló. Los llamamientos para que los republicanos se suban al carro estatutario llegaron tanto por boca del secretario de Organización y Coordinación del PSOE, José Blanco, -quien advirtió a los republicanos que "es difícil compatibilizar un Gobierno [catalán] que ha hecho de la reforma del Estatuto su prioridad política con un partido que vote en contra" de ésta, en declaraciones a Europa Press-, como por la del consejero catalán de Relaciones Institucionales, Joan Saura. Éste pidió, además, "un sí masivo" a la sociedad y los partidos al nuevo Estatuto, para tener mayor fuerza negociadora.

La Iglesia critica el texto

El Estatuto en cuestión no convence a la Iglesia, a tenor de las declaraciones que ayer hizo el arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, sobre la falta de "reconocimiento explícito" de la institución en el texto, informa David Casals. El arzobispo afirmó que, como contraposición, la Constitución menciona explícitamente a la Iglesia católica en su artículo 16.

En declaraciones a la emisora Catalunya Informació, Martínez Sistach dijo que el Estatuto no reconoce la libertad religiosa, pese a que el articulado aprobado establece que la Generalitat tiene "la competencia exclusiva en materia relativa a la libertad religiosa" (artículo 161.2). Martínez Sistach manifestó que "no hay que perder el norte y nuestras raíces cristianas" ya que "lo que identifica a un pueblo de Cataluña es un campanario y no una mezquita".

El arzobispo de Barcelona, que con sus declaraciones se acercaba a las tesis de CiU, defendió que los musulmanes puedan construir mezquitas en Cataluña, "aunque en el número y en proporción de sus miembros". También lamentó que las compañías aéreas españolas ofrezcan comida especial para judíos o musulmanes y no comida sin carne para católicos los miércoles y los viernes de Cuaresma.

A lo largo del proceso estatutario, los nacionalistas pidieron que, finalmente, el título de derechos y deberes desapareciera del corpus estatutario.