Las comunidades ricas presionan a Solbes para recibir más fondos europeos

Las comunidades autónomas han iniciado ya la batalla por el dinero de Bruselas: casi 31.000 millones de euros en el periodo 2007-2013 a falta del visado definitivo del Parlamento Europeo, procedentes de los fondos estructurales, los fondos de cohesión y el fondo tecnológico, destinado a las actividades de investigación y desarrollo (I+D). A pesar de que Bruselas da poco margen a los Estados para el reparto de la mayoría de estas ayudas, las comunidades ricas han empezado pujando fuerte en la negociación con el Ministerio de Economía, con un documento que reclama un cambio en los criterios de reparto de los fondos tecnológicos y de cohesión que les permita obtener más financiación.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE pactaron en una intensa noche de diciembre el reparto de los fondos procedentes de Bruselas. España seguirá siendo beneficiaria neta del Presupuesto de la UE hasta 2014, a pesar del crecimiento que acumula y de la entrada de los países del Este, que automáticamente le convierte en un país comparativamente más rico por un puro efecto estadístico. Pero el Ministerio de Economía se encuentra ahora con una ardua tarea: el reparto de los fondos entre las comunidades autónomas.

Los criterios fijados por Bruselas dejan a Asturias, Murcia, Castilla y León, Comunidad Valenciana y Canarias como los grandes perdedores en el apartado de los fondos estructurales, 25.724 millones de euros muy concentrados en las regiones pobres, que acaparan dos tercios de este importe. A esas ayudas hay que añadir el fondo de cohesión (3.250 millones) y 2.000 millones del fondo tecnológico, destinado a financiar inversiones en investigación, desarrollo e innovación. Y ahí se ha desatado la batalla por los fondos europeos.

Las comunidades con mayor nivel de renta no han dudado en constituirse como lobby ante el Ministerio de Economía para tratar de modificar los criterios iniciales de reparto del fondo tecnológico y, en la medida de lo posible, del fondo de cohesión.

Cataluña, Madrid, País Vasco, Navarra, Baleares, La Rioja y Aragón han enviado recientemente un documento al equipo del vicepresidente económico, Pedro Solbes, con el objetivo de modificar el actual reparto, que supone 1.400 millones para las regiones objetivo convergencia (Andalucía, Extremadura, Galicia y Castilla-La Mancha) y otorga un papel "casi testimonial" a las regiones ricas.

"Hay otros instrumentos fuertemente redistributivos en la política regional europea, y la asignación [del fondo tecnológico] debería regirse por otros criterios, teniendo en cuenta la demanda potencial y capacidad de absorción de los recursos", según la misiva, a la que ha tenido acceso este periódico. Está previsto que esas comunidades reciban menos de 200 millones del fondo tecnológico, un 10% del total del fondo.

El Ministerio de Economía ha iniciado ya una rueda de consultas, pese a que aduce que dispone "de poco margen de maniobra", según fuentes del gabinete de Solbes. "En la mayor parte de los fondos, básicamente en los estructurales, no hay ningún tipo de flexibilidad para variar los criterios de reparto", según las mismas fuentes. Sin embargo, en los fondos de cohesión el Gobierno sí tiene mayor capacidad de decisión. Y en el caso del fondo tecnológico, el consejero de Economía catalán, Antoni Castells, aseguró en el Senado que Bruselas fija los criterios, "pero permite a España modificarlos". Además, el Estado se reserva un porcentaje de los fondos recibidos para la financiación de inversiones.

El propio Solbes ha reconocido en una comparecencia reciente en el Senado que se primará la excelencia en el reparto de las ayudas tecnológicas. El vicepresidente económico tiene previsto discutir el reparto definitivo con la Comisión General de las Comunidades Autónomas en mayo, y tener listo el documento de orientaciones estratégicas en julio.