En busca de un pacto social por la vivienda

Durante más de siete años los sucesivos Gobiernos de Ibarretxe fueron incapaces de enviar al Parlamento un Proyecto que regulara el suelo y el urbanismo de nuestra Comunidad. Y esos siete años han sido los de mayor incremento en el precio de la vivienda: un 131%.

El acuerdo que suscribimos los Socialistas Vascos y el Gobierno el pasado día 22 de Febrero va a permitir que Euskadi no sea la única Comunidad Autónoma de España sin Ley de Suelo. Dicha Ley era una necesidad, tanto desde el punto de vista estrictamente legislativo, tras la Sentencia 61/1997 del Tribunal Constitucional, como desde el punto de vista político, para dotarnos de una norma básica para luchar contra la especulación del suelo y para ayudar a reducir el coste de la vivienda.

La Ley de Suelo es una piedra angular, pero necesita para su eficacia plena: La Ley de Vivienda y la Ley Municipal

En este último mes varios han sido los pronunciamientos sobre el acuerdo alcanzado, valorado como positivo en la mayoría de ellos, y sobre la repercusión que eventualmente tendrá sobre el precio de la vivienda. Y algunas precisiones queremos realizar.

A nuestro juicio, tres son los aspectos más relevantes del acuerdo alcanzado. El primero, que tendremos Ley y que dicha Ley contará con un amplio apoyo parlamentario, susceptible aún de ampliarse. El segundo, es el apoyo que la Asociación Vasca de Municipios EUDEL le ha dado, uniendo así el consenso institucional al consenso ya logrado en el Parlamento Vasco. Y el tercero, son las modificaciones introducidas en el Proyecto de Ley; unas modificaciones que pretenden que se construyan más viviendas en general, y también más viviendas protegidas y más viviendas de diferentes tipologías y precios. Junto a ello, se potencia la autonomía municipal, se agiliza la gestión urbanística y se priman los intereses públicos sobre los legítimos intereses privados. A través de estas modificaciones hemos alcanzado consensos básicos para afrontar el problema del acceso a la vivienda.

Pero los ciudadanos nos preguntan cómo va a repercutir esa Ley en el acceso a la vivienda y, sobre todo, si con esta ley se van a abaratar los pisos. Vamos por partes. Primera cuestión: ¿Va todo ello a mejorar el acceso a una vivienda digna en nuestra Comunidad Autónoma? A nuestro juicio es claro que sí, por todo lo anteriormente expuesto. Con mayor oferta, más diversificada y con un mayor porcentaje de viviendas protegidas el acceso va a mejorar.

Segunda cuestión: ¿Van a bajar los precios de los pisos? En nuestra opinión, tanto el acuerdo como la Ley van a contribuir a una contención a corto plazo y a un descenso posterior de los precios. Ahora bien, también tenemos que afirmar, como hemos hecho reiteradamente en el Parlamento Vasco, que la Ley del Suelo es necesaria, pero no suficiente para resolver el problema de la vivienda. Esta Ley forma parte de uno de los tres ejes sobre los que gira la solución y que son, a nuestro entender: un eje legislativo, un eje presupuestario y un eje de pacto social por la vivienda.

La futura Ley del Suelo es una piedra angular, pero necesita dos complementos legislativos para lograr su eficacia plena: La Ley de Vivienda y la Ley Municipal. El Gobierno se ha comprometido en sede parlamentaria a enviar ambas en plazo breve y los socialistas vascos así se lo exigiremos.

En relación con el presupuesto destinado a vivienda, venimos afirmando la necesidad de duplicar en el plazo de cuatro años la actual financiación. El Lehendakari Ibarretxe se comprometió en el debate de investidura a destinar al final de la presente Legislatura 200 millones de Euros a vivienda, aproximadamente un 35% más de lo actualmente presupuestado en cuatro años. A todas luces insuficientes para resolver el problema. Y los socialistas vascos seguiremos exigiendo más financiación para vivienda.

Y, por último, necesitamos un pacto social por la vivienda, hasta el momento inexistente y lastrado por el claro enfrentamiento existente entre el Departamento de Vivienda del Gobierno y los Ayuntamientos por un lado y con los constructores por otro; y, además, por la ausencia, hasta hace dos meses, de diálogo del Gobierno con la oposición en este campo. Con el acuerdo alcanzado, hemos logrado reconducir las relaciones entre el Gobierno y el grupo socialista y hemos mejorado sustancialmente las relaciones Gobierno-Ayuntamientos, pero aún queda pendiente convencer al actual Gobierno de que los constructores son necesarios y de que tienen que convertirse en aliados de una política que, liderada por las Instituciones Públicas, sumen esfuerzos en la resolución de un problema complejo. Un problema que, por tener múltiples causas, necesita de un conjunto de soluciones de diferente índole; y que, por los múltiples actores que en él intervienen, necesita de acuerdos amplios entre ellos.

Hemos puesto la primera piedra del edificio que permitirá resolver a medio plazo el problema de la vivienda. Es el Gobierno el responsable de continuar la construcción. Los socialistas vascos vamos a seguir exigiendo que se tomen las medidas antes apuntadas y que permitan que ese edificio llegue a término.

Jesús Loza es portavoz de Vivienda del Grupo Socialista en el Parlamento vasco.