"Necesitaba salir del encasillamiento de James Bond"

James Bond ha quedado atrás. Pero, afortunadamente, ha llegado su antítesis, Julian Noble, el personaje principal de Matador, que se estrena hoy en España. No es una franquicia como el superagente secreto, a quien el actor irlandés Pierce Brosnan ha interpretado durante la última década. Se trata de un asesino a sueldo en crisis de identidad nacido en la mente de un joven director, Richard Shepard, quien se acercó a Brosnan ofreciéndose como guionista para la saga Thomas Crown y acabó encontrando al protagonista de su tercera película.

"Nos envió el guión como ejemplo de su trabajo y nos sorprendió mucho porque era francamente divertido. Era una aproximación al mundo de los asesinos muy original, con un personaje particularmente atractivo para un actor porque es complejo. Y yo estaba libre, así que cuando me dijo que su plan era rodarlo en vídeo con un presupuesto bajísimo no me lo pensé. Me ofrecí como protagonista y le propuse que Irish Dream Team, mi productora, le ayudara a financiarlo", explicaba Brosnan durante su primer encuentro con la prensa en Nueva York tras jubilarse oficialmente del personaje de James Bond, que le ha hecho famoso en el mundo entero.

"El personaje de 'Matador' es una aproximación al mundo de los asesinos muy original"

"Espero poder demostrar a productores y directores que es posible salirse del guión"

Julian Noble es un cruce entre Tony Soprano (por su pasado cargado de asesinatos que un buen día comienzan a pesarle sobre la conciencia) y un macarra de playa capaz de pasearse sin ningún tipo de pudor por el lobby de un hotel en bañador marcapaquete y botas de vaquero (como ocurre en una de las mejores escenas del filme). La crisis de Noble, en quien irremediablemente todo espectador verá la ironía de que sea interpretado precisamente por el ex Bond, se cruza con la vida de Danny Wright, un modesto e inseguro empresario que está intentando cerrar un negocio en México y al que da vida Greg Kinnear. El trío lo completa Hope Davis en el papel de la esposa neurótica de Wright.

Además, hay toros. "Greg y yo supuestamente vamos a ver una corrida en México, pero lo cierto es que yo no miré. No puedo con el tema de que asesinen al animal en directo y que la plaza aplauda. Pero era parte de la historia. Adoro mi trabajo porque siendo actor se viaja y se conocen otras culturas, pero a veces también te toca hacer cosas que no te resultan tan agradables", recordaba.

Respecto a Julian Noble, Brosnan parece sentirse sinceramente agradecido de que haya llegado hasta él. "Para mí ha sido la puerta que necesitaba para salir del encasillamiento de James Bond. Si no hubiera tenido mi propia productora, dudo mucho de que alguien se hubiera atrevido a ofrecerme un papel así. Cuando has sido el rostro de James Bond durante tantos años es muy difícil sacudirse al personaje de encima. Estaba destinado a seguir haciendo ese tipo de interpretaciones, pero espero que Matador me ayude a demostrarle a productores y directores que es posible salirse del guión", afirma Brosnan.

Su reciente sustitución en el papel del agente 007 por el británico Daniel Craig no le ha dolido en absoluto. "Ya había llegado el momento de cambiar", afirma pausadamente.

El atractivo rostro que sin duda le ayudó a convertirse en el más famoso agente secreto al servicio de su majestad la reina, se esconde ahora tras un bigote y una barba anacrónicas, exigencia de su próximo papel. "Estoy en plena guerra civil estadounidense, ésta era la estética de la época, ¿no estoy guapo?", pregunta acariciándose un mostacho propio del coronel Custer. La película se llama Seraphim Falls y se desarrolla precisamente durante la guerra civil americana, aunque Brosnan no quiere dar muchos detalles. "Sólo puedo decir que estoy rodeado de actores brillantes como Liam Neeson y Anjelica Houston y que Liam y yo somos enemigos", anuncia este artista de 52 años que debe ser, junto a George Clooney, uno de los actores que acumula más títulos de hombre más sexy del año por diversas revistas estadounidenses.

Casado desde 2001 con la actriz Keely Shaye Smith, padre de dos hijos con ella y de un tercero de su primer matrimonio, Pierce Brosnan es también un activo ecologista que participa en campañas a favor de la preservación del mar y en contra de la energía nuclear. En su faceta de productor, que arrancó en 1998 con la película The Nephew, asegura que lo que busca es el interés cinematográfico. "Quiero hacer películas que me interesen, me diviertan y, por qué no, que den dinero para proyectos más pequeños, como Matador", explica.

Entre los que tiene en la agenda para un futuro está la continuación de la exitosa saga Thomas Crown con The topkapi affair, e incluso llevar al cine la serie de televisión que le hizo mundialmente célebre, Remington Steele. Eso sí, advierte de que en esta adaptación cinematográfica él no sería el protagonista: "Como mucho me reservaría un cameo, pero lo que necesito es mirar hacia delante, no hacia atrás".