El Gobierno francés busca una tregua sobre el empleo juvenil
Un conductor atropella a 10 jóvenes que hacían una sentada en París
El inicio de las vacaciones escolares y el fin de la primera ronda de contactos entre los líderes parlamentarios de la gobernante Unión por un Movimiento Popular (UMP) y representantes de sindicatos y organizaciones estudiantiles sobre el contrato de primer empleo (CPE), que precariza el trabajo de los jóvenes, parecen abrir la puerta a una tregua, al menos durante la próxima semana, y la puerta legal a una revisión de la polémica ley.
Un incidente estuvo a punto ayer de causar una tragedia y profundizar, de paso, el malestar social existente en Francia: un individuo arrolló con su coche, en pleno centro de París, a un grupo de estudiantes que hacía una sentada. Pero no hubo heridos graves.
Bernard Accoyer, jefe del grupo parlamentario de la UMP, que junto a dos diputados de la mayoría, el ministro para la Cohesión Social, Jean-Louis Borloo, y el de Empleo, Gérard Larcher, ha recibido estos días a los representantes de 19 sindicatos y organizaciones estudiantiles, leyó ayer un breve comunicado anunciando que, una vez escuchadas todas las proposiciones sobre el polémico CPE, los diputados "realizarán una síntesis para elaborar, en la concertación, la proposición de ley que el Gobierno nos ha pedido".
Un primer análisis de tan somero comunicado podría ir en el sentido de que, como se ha rumoreado estos días, la salida a la crisis iría en el sentido de la elaboración, primero, de un decreto ley que congelara la ley sobre la igualdad de oportunidades que incluye el CPE, mientras no se elabore y apruebe un texto alternativo. El Gobierno no retiraría, de facto, el CPE, pero los sindicatos podrían darse por satisfechos con el argumento de que la ley entraba en el limbo de lo inaplicable, tal vez de forma definitiva.
Sarkozy lo sabe
Pero quien realmente sabe cuál es la salida a la crisis que han pactado el presidente, Jacques Chirac, el primer ministro, Dominique de Villepin, y el ministro del Interior y presidente de la UMP, Nicolas Sarkozy, es este último. El diario Le Figaro tenía previsto haber publicado ayer una entrevista con Sarkozy explicándolo, pero el ministro del Interior pidió, por la noche, posponer 24 horas la publicación de sus declaraciones, para no adelantarse al final de la ronda de contactos de los parlamentarios con los agentes sociales.
Los estudiantes mantuvieron ayer la presión sobre el Gobierno con bloqueos de autobuses en varias ciudades y la ocupación del despacho de un diputado conservador en Le Havre. En París cortaron el tráfico en el bulevar Saint Michel, junto a la Sorbona. Fue entonces cuando un automovilista que había conseguido pasar las barreras policiales arrolló a un grupo de estudiantes, hiriendo a 10. Fue perseguido por varios manifestantes que le dieron alcance, volcaron el coche e intentaron arrancar las ventanillas. La policía intervino antes de que consiguieran sacarle del vehículo.
Por otra parte, el sindicalista Cyril Ferez, de 39 años, que resultó gravemente herido durante los incidentes que siguieron a la manifestación del 18 de marzo, ha salido del estado de coma, según indicaron fuentes hospitalarias.
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