Europa y EE UU congelan la ayuda al Gobierno de Hamás

La llegada de Hamás al Gobierno palestino ha puesto fin a la ayuda directa de la Unión Europea a la Autoridad Palestina, lo que será sancionado oficialmente el lunes por los ministros de Exteriores de los Veinticinco. La congelación de esa contribución no supone el fin del apoyo financiero europeo a los palestinos, que seguirán recibiendo sostén humanitario. La misma medida ha adoptado EE UU.

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La decisión hace realidad lo anunciado a finales de marzo por el Cuarteto (ONU, UE, EE UU y Rusia) de que la negativa de Hamás a reconocer al Estado de Israel, renunciar a la violencia y asumir el proceso de paz tendría "un impacto inevitable sobre los pagos directos" a su Gobierno. Los ministros europeos hicieron un último gesto hacia los palestinos en febrero, cuando acordaron un pago de emergencia de 121,5 millones de euros (64 para ayuda humanitaria, 40 para pagar facturas energéticas y 17,5 de ayuda directa al Gobierno interino) en un intento de ganar tiempo ante la llegada de la Administración de Hamás y para evitar una situación de caos inminente. Los 17,5 millones estaban condicionados a que se gastaran por completo antes de la llegada de los islamistas al Gobierno, lo que, según fuentes de la Comisión, ha ocurrido.

Se planteó entonces qué hacer cuando Hamás formara Gobierno si se negaba a cambiar su política hacia Israel y el proceso de paz. "Ya veremos cómo reaccionamos", fue lo que dijo Miguel Ángel Moratinos.

"Hay una nueva situación y la UE tiene que desarrollar nuevas estrategias. Sin prejuzgar las decisiones que puedan tomar los ministros, se puede decir que por ahora no hay pagos a la Autoridad Palestina ni a través de ella", anunció ayer Emma Udwin, la portavoz de la comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner. "Hay principios que cumplir y ya se dijo que la UE actuaría en consecuencia si no se cumplían. Y la nueva Administración no lo ha hecho". De ahí, la anunciada suspensión de la ayuda directa.

Ferrero-Waldner presentará el lunes diversas alternativas. "Hay muchos tipos de asistencia y los ministros decidirán sobre algo que es muy complejo", comentan fuentes comunitarias, que no descartan un incremento del renglón humanitario para compensar las pérdidas de la ayuda directa. "Estamos revisando todas las ayudas para hacer notar a Hamás que las decisiones que adoptan tienen consecuencias y que mientras no cumplan con las tres exigencias no pueden esperar normalidad en la relación".

La UE se encuentra ante una situación que hubiese querido evitar a toda costa y ante el peligro de que largos años de fuerte inversión política y diplomática para resolver el conflicto queden en nada. "La Unión Europea no desea el fracaso del Gobierno de Hamás", señaló Javier Solana, Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común, el miércoles en el Parlamento Europeo.

Por más que haya que responder a la firmeza de Hamás, "la UE mantendrá la ayuda al pueblo palestino. Primero, porque se trata de un imperativo moral al que la UE no puede renunciar. Segundo, porque la crisis humanitaria y la inestabilidad en los territorios ocupados no benefician a nadie, comenzando por el mismo Israel", dijo. Solana recordó a Israel que "tiene la obligación de transferir a la Autoridad Palestina el dinero de los aranceles e impuestos que recauda en su nombre. Es dinero palestino que no puede ser retenido".

El primer ministro palestino, Ismail Haniya, reaccionó al anuncio de la Comisión Europea con unas declaraciones de tono más duro a lo que en él es habitual: "Están castigando al pueblo palestino por poner en marcha su elección democrática". Haniya, que no puede recorrer Cisjordania por imposición del Ejecutivo israelí, añadió: "Es una más de las decisiones precipitadas que aumentan el sufrimiento del pueblo palestino y ofrecen cobertura a la ocupación israelí", informa Juan Miguel Muñoz desde Jerusalén.

[Estados Unidos ha decidido también suspender la ayuda directa al Gobierno palestino, al tiempio que incrementará un 57% las aportaciones humanitarias, que este año alcanzarán los 202 millones de euros, dijo ayer un portavoz del Departamento de Estado].