Una República de cinco años
Supongamos por un momento que el 23-F hubiera triunfado. Si tomáramos como referencia del comienzo del sistema democrático el referéndum para la reforma política del 15 de diciembre de 1976, diríamos ahora que la democracia española había durado cinco años. ¿Hablaríamos en este caso del fracaso del régimen democrático español? Pues eso duró la II República si contamos desde el 14 de abril de 1931 al 18 de julio de 1936. En medio de la gran depresión, de la ascensión del nazismo alemán y del fascismo italiano, por no hablar de otras tensiones de aquella época. Y a estos cinco años en los que apenas da tiempo a exponer un programa de reformas y empezar una tarea en medio de un país atrasado, de una Europa en vísperas de seis años de guerra, hay quien haciendo balance se atreve a hablar de fracaso al recordar ahora aquellos cinco años de acoso constante.
Aunque no sea nada más que por recordar qué pronto pasan cinco años, quisiera hacer mi pequeño homenaje a quienes rodeados de dificultades hicieron lo posible para que aquella ilusión saliera adelante. Aunque sólo durara cinco años. Sin haberla vivido, muchos la recordaremos para siempre.
