Consumo cierra por vez primera una empresa por vender artículos ilegales

La Dirección de Consumo ha cerrado por vez primera un comercio en Euskadi, que se utilizaba preferentemente como almacén de distribución, por el "riesgo para la salud" en sus productos. La mayor parte de las 20.000 unidades intervenidas son juguetes infantiles. La empresa, regentada por personas de nacionalidad china, se ubica en un polígono industrial de la localidad vizcaína de Basauri y ocupa más de 5.000 metros cuadrados. Los servicios de inspección de la Dirección de Consumo del Gobierno realizaron el pasado año ocho visitas a los locales de la empresa y luego pidieron a sus responsables documentación sobre productos peligrosos, que aquéllos se negaron a facilitar.

La decisión de la clausura, que afecta por vez primera a un establecimiento comercial por razones distintas a las sanitarias, fue adoptada el lunes por Consumo. "Existen indicios racionales de riesgo para la salud en algunos de los productos que comercializa", explicó ayer en un comunicado la consejería de Industria, Comercio y Turismo. Las unidades intervenidas superan las 20.000 y corresponden a 284 productos diferentes, que son calificados como inseguros por "carecer de los datos mínimos que permitan identificar a su productor" y no tener la marca CE, que es un requisito necesario para la comercialización.

Consumo señaló que "una gran cantidad de esos artículos" son juguetes para la infancia, "un colectivo que merece una especial protección". El cierre del almacén se ha decretado por las dificultades para inmovilizar cada artículo, el "incumplimiento reiterado" de la empresa Import King S. L. de los requisitos para comercializar productos y "su falta de colaboración con la Administración". Agentes de la Ertzaintza procedieron a la clausura, que se mantendrá hasta subsanarse las deficiencias detectadas en los productos "y se elimine completamente el riesgo de su comercialización".

El almacén, que además de la venta a mayoristas y otros comercios posibilitaba la adquisición de productos a particulares, se ubica en las afueras de Basauri, en un polígono industrial ubicado cerca de la autopista A-8. Las investigaciones de la Dirección de Consumo comenzaron el pasado año, cuando los locales de Import King fueron visitados en ocho ocasiones por inspectores del Gobierno.

En esas visitas ya se descubrió que muchos productos carecían del marcado de la CE y de la identificación del responsable en la Unión Europea del fabricante del artículo. Tras estas inspecciones, Consumo solicitó a la empresa que aportara diversa documentación sobre estos productos, "algo que nunca se llevó a efecto".

Hace un mes

El pasado 3 de marzo, según la información facilitada por Consumo, se practicó otra inspección, en la que se inmovilizaron y retiraron 3.401 unidades de juguetes y otras 2.228 de material eléctrico. Los inspectores requirieron a la empresa que acreditase, en un plazo de diez días, la procedencia legal de otros 8.969 juguetes y 3.187 unidades de material eléctrico, así como la identificación del responsable en la Unión Europea del fabricante. La Dirección de Consumo reclamó, en caso de que se tratasen de productos importados por la compañía, el DUA (Documento Unificado Administrativo, que corrobora el paso por la aduana) y la declaración de conformidad de la CE. Ambas documentaciones no fueron aportadas.

Aunque hasta ahora no había cerrado ningún establecimiento, la Dirección de Consumo y Seguridad Industrial del Gobierno realizó el pasado año 4.228 actuaciones de inspección. Las investigaciones se realizaron por campañas programadas, denuncias o aparición de productos irregulares en la red de Alerta. Éste es un sistema de intercambio rápido de información entre países que persigue el control de la comercialización de los artículos considerados "inseguros".

Estas más de 4.200 inspecciones supusieron la retirada del mercado vasco de más de 14.000 unidades de diferentes artículos, una cantidad inferior a la intervenida en el almacén de Basauri, lo que refleja la importancia de esta operación. Entre las incautadas en 2005, más de la mitad (8.317) fueron juguetes y más de una tercera parte (5.100), material eléctrico. La mayor parte de estos productos, aseguró Consumo, son importados de países asiáticos y se suelen comercializar en establecimientos de bajo precio y bazares.