Vizcaya considera que el nuevo IRPF mantendrá todas las deducciones actuales

La Hacienda de Vizcaya considera que el nuevo IRPF, que no se aplicará hasta las declaraciones de 2007 que se presentarán en 2008, mantendrá el sistema actual de deducciones. "La continuidad de la estructura del impuesto seguirá", aseguró el diputado vizcaíno de Hacienda, José María Iruarrizaga, quien anunció el inicio de la campaña de la Renta desde ayer mismo. Aunque el plazo de presentación de las declaraciones empieza el 2 de mayo, ya se han remitido las confeccionadas por Hacienda. Este año serán 150.000 y la novedad es que 20.000 serán positivas, a ingresar por el contribuyente.

El impacto de las devoluciones en el impuesto ascenderá este año a casi 700 millones de euros

"Creo que las deducciones de hoy día son de difícil eliminación", opinó el diputado vizcaíno de Hacienda. Para respaldar este análisis, destacó el elevado coste para las arcas forales que suponen deducciones como la de vivienda, que en Vizcaya ronda los 200 millones y afectan a 200.000 contribuyentes, o las de los planes de pensiones, con 210.000 beneficiarios y una cuantía de 150 millones. "Es inviable quitar la deducción de vivienda", reconoció.

Iruarrizaga no aportó datos sobre el nuevo impuesto, en el que están trabajando las tres diputaciones y el Gobierno. Señaló que no hay decisión sobre la tarifa aplicable, pero aprovechó para salir al paso de los estudios que sitúan al sistema vasco por debajo del modelo estatal. "Las reformas que plantea alguna otra Administración tributaria suponen que la Diputación ingresaría entre 15 y 20 millones de euros más", recalcó.

Las tres haciendas vascas se están planteando sustituir el crédito fiscal a la compra de vivienda en el IRPF, dada la complejidad del actual sistema. En el País Vasco se creó en 1998 un modelo que en teoría es más progresivo al establecer un límite de deducción de por vida, con un crédito fiscal de 180.303 euros. En el territorio común está fijada una deducción del 15% de las cantidades destinadas a la compra de vivienda, con una aportación máxima anual de 9.015 euros, un sistema que se mantiene en el proyecto de reforma aprobado por el Gobierno socialista.

En Euskadi, el modelo del crédito fiscal empezó a cuestionarse por la subida del precio de las viviendas, que convirtió en insuficientes los 180.303 euros fijados, y la dificultosa gestión fiscal, que obliga a las haciendas a controlar cada año y de por vida las cantidades que se gastan. Ello se complica además con las rupturas de las unidades familiares, que es a quienes se aplica la deducción. Por ello, se está analizando ir a un sistema similar al del territorio común.

La Hacienda de Vizcaya recaudó el pasado año más de la mitad de los ingresos fiscales en Euskadi: 5.816 millones de euros sobre un total de 11.265 millones. También recibe más del 50% de las declaraciones de contribuyentes: unas 540.000, frente a las 350.000 de Guipúzcoa y las 150.000 de Álava.

El titular de la Hacienda vizcaína aseguró que la campaña de la Renta ya ha comenzado, puesto que ya que se han enviado las declaraciones confeccionadas, un sistema implantado hace cinco años que evita al contribuyente el trámite de cumplimentar su documento. Si está de acuerdo, recibe el dinero de Hacienda el primer día en que empieza la campaña tradicional, que este año será el 2 de mayo.

En Vizcaya, el pasado año se enviaron casi 103.000 predeclaraciones y este ejercicio aumentarán hasta las 150.000. Todas ellas corresponderán a trabajadores por cuenta ajena, de los que Hacienda dispone de los datos más fidedignos de ingresos y deducciones. La novedad este año es que por primera vez habrá declaraciones confeccionadas directamente por el fisco positivas: las que el ciudadano tiene que pagar. Serán 20.000 sobre el total de 150.000. Vizcaya calcula que con este sistema se devolverán unos 80 millones de euros y se ingresarán cerca de 13 millones.

Iruarrizaga destacó que estas autoliquidaciones suponen ya el 28% del total de declaraciones y añadió que Hacienda no se ha marcado un tope para este sistema. "Nos gustaría ir aumentando, aunque hay que ver cómo quedan los próximos impuestos [de la renta]". Sin embargo, recordó las dificultades de este modelo, porque "cambiar una declaración [cuando el contribuyente estima que los datos son erróneos] da más trabajo". Destacó el "elevado" índice de satisfacción de las autoliquidaciones, pues el pasado año se aceptaron casi 98.000 de las 103.000 propuestas.

Iruarrizaga enfatizó la importancia de las deducciones sociales, entre las que además de la vivienda y los planes de pensiones se encuentran las de discapacitados, mayores de 65 años o por descendientes menores de seis años. Precisó que el impacto de las devoluciones en el impuesto ascenderá este año a cerca de 700 millones de euros, 50 más que el anterior ejercicio.

En la campaña de este año están obligados a presentar la declaración las personas cuyas rentas procedentes del trabajo superen los 18.800 euros anuales o aquellas que posean un patrimonio superior a 191.440 euros, excluida la vivienda habitual.

En el Impuesto sobre el Patrimonio se espera la presentación de 18.000 declaraciones con un importe estimado de recaudación de 60 millones. El diputado de Hacienda aseguró que la campaña de imagen de este año incidirá en la solidaridad de los contribuyentes en vez de la habitual lucha contra el fraude. Como en ejercicios anteriores se ha producido una deflactación del 2% en la tarifa del IRPF.