La comunidad internacional aumenta la presión contra el plan nuclear de Irán
Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad exigen reanudar las negociaciones
Los ministros de Asuntos Exteriores de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, más el de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y el comisionado de la Unión Europea para Política Exterior y de Seguridad, Javier Solana, tras una reunión ayer en Berlín, apelaron a Irán para que "suspenda las actividades relacionadas con el enriquecimiento de uranio para posibilitar así un retorno a la mesa de negociaciones". Los ministros declararon que mantienen como objetivo "encontrar una solución diplomática" del conflicto, pero sin excluir la posibilidad de sanciones.
Los responsables diplomáticos reunidos en Berlín aseguran también que no se oponen al uso pacífico de la energía nuclear y que no consideraron la posibilidad de sanciones contra Irán si no responde de forma positiva en el plazo de 30 días a las exigencias planteadas por el Consejo de Seguridad. Steinmeier declaró que, tras la reunión de ayer, Irán se enfrenta a la alternativa de "encerrarse en el aislamiento por su culpa, si continúa con las actividades de enriquecer uranio" o bien "volver a la mesa de negociaciones".
La reunión de ministros de Exteriores ayer en Berlín tenía por objetivo fijar un camino común en el caso de que Irán no responda de forma favorable a las exigencias de la comunidad internacional. En la reunión se juntaron el trío negociador europeo, formado por el anfitrión Steinmeier, el británico Jack Straw y el francés Philippe Douste-Blazy, con la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y el viceministro chino Dai Bingguo.
En la declaración conjunta, los ministros se muestran "seriamente preocupados por las cuestiones abiertas en relación con el programa nuclear iraní"; apoyan la declaración del Consejo de Seguridad de la ONU que trata de "fortalecer el proceso en el Organismo Internacional de la Energía Atómica" (OIEA); se pronuncian por una "solución diplomática" del conflicto y están de acuerdo en "seguir nuestras estrechas consultas sobre el tema". Tras declarar que no se oponen al uso pacífico de la energía nuclear, se muestran convencidos de que "Irán tiene que crear confianza durante un largo periodo de tiempo para convencer a la comunidad internacional del objetivo exclusivamente pacífico de su programa nuclear".
Las tres o cuatro preguntas que la prensa planteó a los ministros dejaron claras las diferencias barridas ayer debajo de la alfombra en Berlín, aunque Rice se mostró moderada al asegurar que no había pedido sanciones para Irán.
El ruso Lavrov confirmó las palabras de Rice y añadió que no cree que las sanciones solucionen el problema planteado. Según Lavrov, se trata de buscar "una aproximación equilibrada al conflicto sobre la base del derecho internacional". Para Lavrov, la clave reside en el trabajo de la OIEA, que todavía no ha servido una información basada en hechos sobre el programa de Irán para producir la bomba atómica.
El viceministro chino Dai Bingguo calificó el conflicto con Irán como "una de las tareas más complejas en el mundo actual" e insistió en la necesidad de "solucionar el problema por la vía pacífica".
Sin salirse del guión de la armonía, el ministro de Exteriores de Reino Unido, Jack Straw, declaró que nadie en la comunidad internacional le niega a Irán el derecho al uso civil de la energía nuclear, pero "desde hace 18 años no se ajusta a las exigencias del programa de uso civil". Según Straw, "hemos tenido mucha paciencia y ellos calcularon mal. No pensaron que la comunidad internacional podría llegar a una posición común sobre este tema". Expresó Straw la confianza en que "Irán escuche el mensaje" porque, de lo contrario, se llevaría el caso al Consejo de Seguridad de la ONU.
En declaraciones por los pasillos, Straw no excluyó la posibilidad de sanciones a Irán tras una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El francés Douste-Blazy dijo que "ahora la responsabilidad está en Irán" e insistió en la necesidad de seguir "un camino conjunto en los próximos 30 días". A la pregunta de qué ocurrirá si en los 30 días de plazo Irán no cumple, Steinmeier respondió: "Eso no se puede expresar en público".
ESTRATEGIA COMÚN
- Los Cinco Grandes y Alemania piden a Irán que suspenda el enriquecimiento de uranio
- El régimen de los ayatolás tiene 30 días para cumplir las exigencias del Consejo de Seguridad
- China y Rusia insisten en la necesidad de "solucionar el problema por la vía pacífica"
- El Gobierno de Berlín insta a Teherán a elegir entre el aislamiento o la negociación
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