Teherán se niega a suspender el enriquecimiento de uranio

El Gobierno de Irán rechazó ayer la exigencia de la ONU de que suspenda, en el plazo de un mes, las actividades de enriquecimiento de uranio. En Viena, el embajador iraní ante el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Aliasghar Soltanieh, aseguró que la decisión de su país "sobre el enriquecimiento, en particular en el campo de la investigación y el desarrollo, es irreversible".

En Ginebra, el ministro de Exteriores, Manouchehr Mottaki, calificó la declaración del Consejo de Seguridad, emitida el miércoles, de "precedente nefasto y mala acción", teniendo en cuenta, añadió, que Irán está dispuesto a proseguir con las negociaciones.

Pero para la comunidad internacional el tiempo del diálogo ha pasado. La Unión Europea y Estados Unidos sospechan que el programa nuclear civil iraní esconde el objetivo de conseguir la bomba atómica, para lo cual se necesita uranio enriquecido.

Habiendo colmado la paciencia de los países occidentales, Teherán lanzó ayer una nueva oferta: la creación, en Irán, de un "consorcio regional" para enriquecer uranio, que agruparía "a los países en la región que quieren desarrollar sus actividades nucleares civiles", y que estaría supervisado por el OIEA.