Un panfleto
Una pregunta se abre en el espectador a la hora de contemplar una película como En tierra de hombres, un panfleto vulgar hasta la extenuación, lacrimógeno sin descanso y con más agujeros que un queso emmental: ¿qué hace en él una actriz como Charlize Theron, que hasta hace pocas fechas había mantenido un cuidado considerable a la hora de elegir a sus personajes?
Lo cierto es que su caracterización de una mujer valiente y aparentemente desprejuiciada, que asumirá trabajos en una mina de Minnesota tradicionalmente desempeñados por hombres, no sólo para encontrarse con el machismo más flagrante, sino con su propio pasado, despide un tufo a escandalosa comercialidad, uno de esos trabajos de buena buenísima a la que el relato somete a multitud de vejaciones sólo para verla, en un final pastelero y repelente, elevarse por encima de todo e imponer la justicia de sus puntos de vista.
EN TIERRA DE HOMBRES
Dirección: Niki Caro. Intérpretes: Charlize Theron, Frances McDormand, Sean Bean, Woody Harrelson, Sissy Spacek. Género: drama social, EE UU, 2005. Duración: 126 minutos.
Pero al margen de Charlize Theron, lo cierto es que nada funciona en esta película lastrada por un maniqueísmo como hacía tiempo no veíamos en una película supuestamente social, denunciatoria de la condición de la mujer hace algún tiempo (recordemos que la acción transcurre en pasado, entre los años setenta y los ochenta) y construida, en realidad, para el mejor lucimiento de su estrella principal.
Ni su descripción del mundo del trabajo, ni el conflicto de la protagonista con sus progenitores, ni mucho menos un guión que se saca constantemente de la manga elementos son de recibo. Con lo cual, su visión queda rigurosamente reservada para progres nostálgicos y feministas encallecidas... avisados quedan.
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