El Gobierno de Hamás recibe el apoyo del Parlamento
El Parlamento palestino dio su respaldo ayer al Gobierno que encabezará Ismail Haniya, uno de los líderes de Hamás en Gaza. Se impuso la mayoría aplastante de los fundamentalistas, que disponen de 74 de los 132 diputados. Setenta y uno votaron a favor y 36 en contra. Dos meses después de su arrollador triunfo en las elecciones legislativas palestinas, los islamistas se disponen ahora a ejercer el poder político con un programa que suscita el rechazo de Al Fatah, el partido del presidente Mahmud Abbas, de la comunidad internacional y, por supuesto, de Israel.
Si el lunes Haniya mostró su discurso más amable en la Cámara, durante la presentación del Gabinete de 24 miembros, ayer fue el momento para la estridencia. Anteayer, el designado primer ministro se expresó en términos conciliatorios con el Cuarteto, el grupo mediador compuesto por EE UU, la UE, Rusia y Naciones Unidas, con el que se mostró presto a negociar. Pero ayer las consignas fueron combativas. "Alá es grande", corearon los legisladores tras la ratificación del Ejecutivo. "El Corán es nuestra Constitución; la yihad [guerra santa] es nuestro camino y la muerte por Dios nuestra máxima aspiración", clamó uno de los diputados.
A la espera de que Hamás reconozca el Estado de Israel -algo que no parece previsible a medio plazo-, Washington rechazó el lunes cualquier acercamiento con los fundamentalistas.
Ayer, fue el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Mark Regev, quien aprovechó lo escuchado en las sedes del Parlamento palestino en Ramala y Gaza (Israel prohíbe a los diputados viajar de uno a otro territorio) para descartar toda posibilidad de negociar con la nueva Autoridad Nacional Palestina: "Espero que este tipo de declaraciones sirvan para disolver cualquier ilusión que pudiera existir sobre el verdadero carácter del nuevo liderazgo palestino". Pero tampoco valieron nunca los liderazgos de Yasir Arafat ni del muy moderado Mahmud Abbas.
