Un documental rememora en San Sebastián la catástrofe de Chernóbil 20 años después
'La zona' refleja a través de tres niños las consecuencias del accidente de la central nuclear
Lidia, Nastia y Andrei no habían nacido cuando el 26 de abril de 1986 la central nuclear de Chernóbil, en Ucrania, sufrió un grave accidente, pero dos décadas después siguen sufriendo las consecuencias de aquella tragedia. Los cuartos Encuentros de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián proyectan esta tarde La zona, un documental en el que el realizador Carlos Rodríguez se acerca a través de la mirada de estos tres niños a algunos de los lugares afectados por la catástrofe nuclear. La película se estrenará comercialmente el próximo 28 de abril.
La idea inicial de Carlos Rodríguez era narrar cómo ven a la sociedad española los niños procedentes de lugares como los campos de refugiados saharauis o los pueblos afectados por la catástrofe de Chernóbil que cada año pasan los veranos en España acogidos por familias, según explicó ayer el director durante la presentación del documental en San Sebastián.
Sin embargo, al viajar a Ucrania para preparar el documental, el realizador y su equipo cambiaron de plan y decidieron centrar el trabajo en el paisaje devastado por el accidente nuclear, en el que se adentran a través de tres niños que estuvieron acogidos en la capital guipuzcoana, pero que viven en pueblos cercanos a la central.
Pese a haber nacido mucho después de la tragedia, Lidia, Nastia y Andrei poseen el Certificado de Chernóbil, un carné que les da acceso a ciertas ayudas estatales, pero que se convierte al mismo tiempo en una carga que marca para siempre sus vidas. Los niños muestran al espectador cómo viven tanto ellos como sus familias en un lugar del que no han podido salir por falta de recursos económicos, un lugar que sigue engrosando dos décadas después una macabra lista de afectados por enfermedades o problemas psicológicos.
Rodríguez, en cualquier caso, no ha recurrido a situaciones dramáticas de niños hospitalizados o enfermos, sino que ha dado voz a Lidia, Nastia y Andrei para rememorar un problema que sigue vigente, aunque ya no despierte el interés de los medios de comunicación. A lo que sí ha recurrido el director es a elementos del cine de ciencia ficción o incluso de terror, como la música o la iluminación, para hacer visible una realidad que planea sobre las poblaciones afectadas como "una maldición oculta".
La zona, de 80 minutos de duración, acaba de pasar por el Festival de Cine Español de Málaga y se estrenará comercialmente el próximo 28 de abril gracias al acuerdo alcanzado entre la productora y Televisión Española.
Previamente a este documental, los Encuentros de Cine y Derechos Humanos ofrecerán el cortometraje La guerra (19.45), de Luiso Berdejo y Jorge C. Dorado. "Segunda Guerra Mundial. Hay un niño en un armario...", reza la sinopsis del trabajo.
Y tras La zona, llegará Apaga y vámonos, un filme dirigido por Manel Mayol en el que se critica a Endesa por la construcción de una gran presa en el Biobío, el río más largo de Chile. La película forma parte del ciclo Cine y América Latina estrenado esta edición.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.