Un análisis de ADN indica que hay linces en la zona de la 'carretera de los pantanos'

El lince, uno de los felinos más amenazados del mundo, merodea Madrid. Eso afirma Emilio Virgós, profesor de Ecología de la Universidad Rey Juan Carlos, que asegura haber hallado ADN de este felino en unos excrementos encontrados en la zona de especial protección de aves (ZEPA) de los ríos Alberche y Cofio, al suroeste de la región, en una zona próxima a la carretera de los pantanos. Los análisis se han realizado en el Museo Nacional de Ciencias Naturales. Pero la Consejería de Medio Ambiente sostiene que no existen indicios contrastados de la presencia de este animal.

Durante años se ha barajado la posibilidad de que aún sobrevivan linces en la ZEPA de los Encinares del Alberche y el Cofio. De hecho, se han producido supuestos avistamientos en los últimos años, y la ONG Ecologistas en Acción ha mantenido siempre que en la zona pervivían estos animales. Además, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en un informe fechado en 1998, rechazó que la M-501 (la llamada carretera de los pantanos) se transforme en autovía por los daños ambientales que ocasionaría al atravesar de este a oeste la zona de protección. Sin embargo, la Comunidad decidió el año pasado convertir en autopista -sin declaración de impacto ambiental- un tramo de 18 kilómetros de dicha vía, entre los términos de Quijorna y Navas del Rey, municipio próximo al lugar donde han sido hallados excrementos de lince.

Emilio Virgós, profesor de Ecología de la Universidad Rey Juan Carlos, y dos investigadores que trabajan en su equipo, Sara Cabezas-Díaz y Jorge Lozano, encontraron el pasado octubre excrementos en el centro de la ZEPA. Los hallaron a unos dos kilómetros de la M-501. Sospecharon que podían ser de un lince, por lo que Virgós se puso en contacto con el coordinador de la Estrategia Nacional del Lince Ibérico, Nicolás Guzmán. "Me dijo que llevara las muestras al Museo Nacional de Ciencias Naturales", relata.

Prueba contundente

El 27 de octubre de 2005, Ignacio Doadrio, investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas, empezó a realizar las pruebas. La sorpresa llegó al comprobar el ADN de una de ellas. "La prueba es contundente: se trata de un lince. Y, si hay uno, seguro que hay más", afirma Virgós.

Sólo existen dos técnicas para demostrar la existencia de una especie: la fotográfica o el ADN. "Fotos no podemos sacar porque es necesario un permiso de la Comunidad, pero un análisis de ADN es tan fiable como una fotografía", explica Virgós.

Pero para la Comunidad de Madrid existen dudas. Desde la Consejería de Medio Ambiente se preguntan por qué Virgós no les informó sobre un descubrimiento semejante. El investigador mantiene que no existe ningún procedimiento oficial a seguir en un caso semejante. "En ese momento, ni siquiera teníamos la seguridad de que fuera de lince. Sospechas sí, pero nada más", agrega.

En 1997, el Gobierno regional preparó un "trampeo fotográfico" para conseguir una fotografía del lince. El resultado fue negativo. Dos años después, el Ministerio de Medio Ambiente volvió a intentarlo, pero tampoco logró su objetivo. Además, la Consejería de Medio Ambiente recuerda que existe una publicación ministerial de 2004, reeditada en 2005, en la que se afirma que no existen datos que confirmen la existencia de esta especie en Madrid.

Sin embargo, Virgós sostiene que desde hace muchos años hay indicios importantes en la zona. Él fue uno de los especialistas de la Comunidad que trabajó en la búsqueda de 1997. "En ese momento encontramos múltiples pistas: huellas, excrementos... Enviamos las muestras al parque nacional de Doñana, pero entonces no se pudo extraer el ADN. Calculamos que podrían vivir entre 10 y 15 ejemplares. Pienso que esa cifra se puede haber mantenido", afirma.

Según el investigador, el animal se puede encontrar en cualquier lugar de la ZEPA. El territorio que necesita el lince varía entre las 700 y 800 hectáreas, en el caso de las hembras, y las 1.100 y 1.200, para los machos. La ZEPA de los Encinares del Alberche y el Cofio reúne las características idóneas para la supervivencia de esta especie en peligro de extinción.

"En todo el entorno abundan los conejos. Hemos comparado las cagarruteras [acumulaciones de excrementos de conejo por kilómetro cuadrado] y, si en la sierra de Andújar, donde más linces viven, existen 14, en la ZEPA del Alberche, hemos contabilizado 60. Esto quiere decir que comida no les falta", explica Virgós.

Indicios desde hace tiempo

En cuanto a la dificultad para observar al felino, Virgós sostiene que al quedar pocos ejemplares se vuelven muy esquivos. "En realidad, es un animal al que, en zonas donde es abundante, se le puede avistar de vez en cuando", matiza.

Según este investigador, la duplicación de calzada de la M-501, a punto de comenzar, pondrá en peligro a ésta y a otras muchas especies animales. "Si se es coherente, y Europa toma cartas en el asunto, la presencia del lince ibérico debería inclinar la balanza hacia el lado del no desdoblamiento". Sin embargo, un portavoz de la Comunidad recuerda que los kilómetros de carretera que se van a transformar en autovía se encuentran alejados de la zona donde "presuntamente" han sido localizados los excrementos.

Santiago Martín Barajas, portavoz de Ecologistas en Acción, subraya que es una buena noticia porque confirma la existencia de una especie en peligro de extinción. "Nosotros ya teníamos contrastada que el felino transitaba por la zona. Entendemos que su presencia es problemática e incómoda para la Comunidad porque va en contra de sus intereses para desdoblar la M-501", dice.

La oposición ha denunciado ante la Unión Europea los planes del Gobierno regional para convertir la M-501 en una autovía. Los ecologistas argumentan que el proyecto, además de incumplir la normativa regional y nacional, va en contra de varias directivas comunitarias. "Ahora comunicaremos a Bruselas la confirmación de la presencia del lince en el entorno de la carretera", señala Martín Barajas.

PSOE e IU también han mostrado en reiteradas ocasiones su disconformidad con la decisión de la Comunidad de desdoblar la carretera. Tras la constatación de la presencia del lince, ambas formaciones exigen al Gobierno regional que paralice la construcción de la autovía.