"Inscribió a 20 personas en una casa y se hizo con el pueblo"
El regidor de una localidad de Palencia denuncia que un ganadero infló el censo de una pedanía para disponer del pasto comunal
La Junta Vecinal de Salcedillo pertenece al municipio de Brañosera, Palencia. Pese a que es sólo una pedanía, Salcedillo tiene sus propias elecciones, que se celebran a la vez que las municipales. Salcedillo puede no ser apetecible desde el punto de vista urbanístico y no dará fama a su alcalde. Su encanto, lo que puede propiciar las picardías en el censo electoral, reside en el pasto, algo crucial en una zona ganadera como la del norte de Palencia.
El alcalde de Brañosera, Fidel Fernández, del PSOE, denuncia que meses antes de las elecciones autonómicas y municipales de 2003, un vecino llamado Senén Ángel Salas "empadronó a 30 personas en su casa y se hizo el dueño de la pedanía". "Era la única posibilidad que tenía para hacerse con la junta vecinal y apoderarse de todo", añade el alcalde por teléfono, en tono molesto. Otro vecino de Salcedillo confirma la denuncia. Salas niega tajantemente los hechos.
El alcalde de Brañosera insiste en que tras el ardid del empadronamiento en el pueblo quedaron 45 censados, de las que sólo viven 25 personas de forma permanente. El alcalde pedáneo, Senén Ángel Salas, niega todas las acusaciones: "No me dedico a estas cosas. Soy auxiliar técnico sanitario y no he necesitado empadronar a nadie. Me presenté a alcalde y me eligieron. Eso es todo".
"Sin poner dinero"
El alcalde del municipio al que pertenece Salcedillo insiste en que hubo fraude y que el fin no era otro que "hacerse con el pueblo y disponer del pasto comunal para su ganado sin pagarlo, porque lo que está haciendo es usar el pasto, que se lo paga a la Junta de Castilla y León con los 72.000 euros de presupuesto que tiene asignado Salcedillo cada año, sin poner él dinero alguno". Fernández asegura que está intentando remediar el empadronamiento masivo para que en las elecciones municipales de 2007 no se pueda repetir la situación y que los vecinos que viven sean los que elijan al alcalde.
Un vecino que prefiere el anonimato asegura que Salcedillo es un polvorín: "El alcalde tiene los perros sueltos por la calle para asustar a los vecinos y que nos vayamos. Han llegado a las manos y ha habido un caso de agresiones. Sus vacas pastan y van sueltas por el pueblo sin que nadie pueda hacer nada porque amenaza al que se queja", relata el vecino de este pueblo situado al norte de Palencia, muy próximo a Miranda de Ebro, en Burgos, y cerca del nacimiento del río Ebro.
La situación se repite en la otra pedanía del pueblo, Valberzoso, donde otro ganadero hizo lo mismo que en Salcedillo. "Con uno o dos votos ganas las elecciones y eso es muy goloso", detalla Fernández. Brañosera, que se precia de ser uno de los municipios más antiguos de España, ocupa también un lugar destacado en la picaresca del padrón.
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