Un barco se hunde con 150 pasajeros en la costa de Camerún
Un pescador dio la voz de alarma al ver que la nave naufragaba
Un barco de madera en el que viajaban 150 personas se hundió la noche del miércoles frente al puerto de Kribi, al suroeste de Yaundé, la capital de Camerún. Un pescador dio la voz de alarma al ver cómo se hundía el barco, y varios botes de pesca salieron en auxilio de los náufragos. Sólo consiguieron rescatar a 23 de ellos; los 127 restantes se teme que murieron. La mayoría de los pasajeros eran de Nigeria, Burkina Faso, Benin, Costa de Marfil y Malí, y se dirigían a la ciudad de Port Gentil, en Gabón.
La radio estatal de Camerún informó de que cuando los servicios de rescate llegaron a la zona se encontraron con decenas de cuerpos flotando en el mar. Algunos supervivientes se agarraban desesperadamente a los restos flotantes del barco, mientras otros trataban de alcanzar la orilla nadando.
El coordinador de la Cruz Roja en la región, François Mahouwa, informó de que los pescadores de varias aldeas llevaron a los supervivientes de la tragedia a sus casas y por ello todavía no se había hecho el recuento final de fallecidos.
Según el testimonio de uno de los supervivientes, el mar estaba muy revuelto, con fuertes olas, y el barco siniestrado (una especie de piragua, de madera) iba lleno de pasajeros y de bultos. Al parecer, una ola rompió una madera de la vieja embarcación y el agua fue entrando hasta acabar hundiéndolo.
El naufragio se produjo a las cuatro de la madrugada, hora local, del miércoles. El barco viajaba aparentemente de forma ilegal, procedía de la población nigeriana de Orong y se dirigía a Port Gentil, la capital económica de Gabón, situada a 300 kilómetros de la capital.
Según una funcionaria de Kribi, Liliane Bobé, los pasajeros del barco siniestrado se dirigían a la ciudad en busca de trabajo.
El golfo de Guinea ha sido escenario de varios naufragios en los últimos años, con cientos de víctimas mortales. Pequeños y envejecidos barcos, con muy deficientes servicios de comunicaciones, viajan atestados de pasajeros, la mayoría nigerianos que van a trabajar a Gabón.
El transporte de personas y mercancías por rutas marítimas y por ríos es el sistema más habitual en una región (el golfo de Guinea incluye a varios países del África occidental) con pobres infraestructuras en carreteras y ferrocarriles.
El pasado julio murieron 30 pasajeros de un barco en una zona próxima al naufragio conocido ayer.
Y en 2001, un grupo de 68 niños, víctimas de una red que traficaba con niños trabajadores, fueron rescatados de un barco que se hundió en Camerún.
Otros 280 pasajeros murieron ahogados en 1998 al naufragar un barco costero en la zona.
Y en septiembre de 2002 el transbordador MS Joola zozobró frente a las costas de Senegal, lo que provocó la muerte de 1.863 pasajeros, muchos más de los que viajaban en el Titanic.
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