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Rafa Russo estrena en Málaga 'Amor en defensa propia'

Fernando J. Pérez

Las mentiras, errores y ocultaciones sobre las que una pareja de egoístas patológicos levanta su relación amorosa centran el argumento de Amor en defensa propia, el primer largometraje de Rafa Russo, que se proyectó ayer en la sección oficial del Festival de Cine Español de Málaga. El actor argentino Gustavo Garzón interpreta a Rubén, un ex jugador de fútbol al que una lesión apartó del deporte y que, carente de otra habilidad especial, se dedica a dar sablazos a toda persona con conflictos emocionales que se le pone a tiro. Adriana (Ana Fernández) tiene un hijo al que no ve desde hace 10 años y dice ser pintora. Después de enamorarse y apoyarse el uno en el otro para iniciar la remontada moral, tendrán dificultades para desmontar la maraña de su pasado.

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Rafa Russo (Madrid, 1962) pudo financiar la película tras ganar un concurso de ideas de los estudios Universal. La cinta, que se estrenará previsiblemente a finales de abril o a principios de verano, ha sido rodada entre Barcelona y una otoñal Tarragona. "Buscaba el aire fantasmal de una ciudad costera fuera de temporada. Hay muchos espacios vacíos como estadios, teatros, que reflejan muy bien la soledad de unos personajes por los que ya nadie da ni un duro", afirmó Russo, que también ha escrito el guión y compuesto la banda sonora de Amor en defensa propia.

Compasión

El realizador aseguró que siente una "enorme compasión" por las personas que sólo saben hacer muy bien una cosa en la vida, como el protagonista masculino de su película. "Los personajes se espolean, pero la mentira pesa mucho. Para el amor hacen falta bases sólidas, y éstos se mueven en arenas movedizas", aseguró Russo. El director, de padres argentinos, escogió a un actor de esta nacionalidad para interpretar al ex futbolista timador por la mezcla de "individualismo, embaucamiento, optimismo y labia" que percibe en este país suramericano.

Las creaciones documentales, que centraron las sesiones del martes y el miércoles, dejaron ayer paso a las adaptaciones de teatro clásico en la sección oficial del Festival de Málaga. El director Manuel Iborra presentó ayer su recreación de La dama boba, comedia de enredos amorosos escrita por Lope de Vega en 1613 y representada ahora por Silvia Abascal, José Coronado, Macarena Gómez, Roberto San Martín y Verónica Forqué, entre otros actores. Iborra, que comenzó el rodaje el 7 de octubre en Talamanca del Jarama (Madrid), ha tenido que superar una "contrarreloj" para llegar a la presentación ayer en Málaga y al estreno hoy en toda España. El realizador asegura que su versión de la pieza de Lope, aunque ligeramente adaptada a la lengua española actual, es muy "ortodoxa" respecto al original, de la que sólo ha suprimido ciertos arcaísmos.

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Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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