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Aumentan los pisos protegidos de alquiler, pero se frena la venta de viviendas de protección

Los promotores privados congelan sus proyectos a la espera de un aumento de las ayudas

El Gobierno catalán está satisfecho: ha logrado poner en marcha el 68% de los compromisos de vivienda nueva incluidos en el Pacto del Tinell. Hay 28.373 viviendas en construcción o con proyectos aprobados, del total de 42.000 previstas en el pacto del Gobierno del tripartito. De las 28.373, 13.322 ya están en fase de construcción o con licencia concedida. De ellas, 6.664 son de alquiler. En 2005, se iniciaron en Cataluña 3.431 viviendas protegidas para el mercado de alquiler, más del doble que en 2003. En cambio, se ha frenado la vivienda protegida de venta.

El consejero de Medio Ambiente y Vivienda, Salvador Milà, estaba contento. Tanto que prefirió obviar las discrepancias que mantiene con el Ministerio de la Vivienda, aunque en un momento se le escapó: "Hemos superado la capacidad de aguante de Job". El Gobierno catalán lleva un año esperando que se actualicen los precios para las ayudas. En estos momentos son homogéneos para toda España, pero un piso en Barcelona cuesta más del doble por metro cuadrado que uno en Cáceres. El resultado es que buena parte de las ayudas se pierden porque no hay viviendas a ese precio. Milà negoció una revisión al alza de los precios y se le prometió que estaría lista el año pasado. La fecha límite legal es el 31 de marzo y el asunto aún no está listo.

Milà expresó ayer su convicción de que todo se arreglará antes de esa fecha pero, por si no es así, anunció que tiene listas varias medidas. Unas de tipo parlamentario, para que la ministra, María Antonia Trujillo, dé explicaciones y cumpla; las otras consisten en echar por la calle de en medio y establecer ayudas propias a la espera de lo que sea.

El número de viviendas de protección oficial para la venta que podrían haber sido ya calificadas de disponerse de las nuevas tablas es de unas 2.000, explicó el secretario de Vivienda, Ricard Fernández, quien reconoció que entre quienes quieren promover estas viviendas, pero sabiendo los costes y las ayudas, hay empresas privadas, pero también públicas, incluidos ayuntamientos que no pueden permitirse jugar a la bolsa con la vivienda porque tienen las arcas muy ajustadas.

Estos datos explican que se haya frenado la construcción de vivienda protegida para la venta. En 2003 se iniciaron 411 viviendas; en 2004, cuando ya se habían anunciado nuevas tablas de ayuda, fueron 353; en 2005 se quedaron en 322.

En cambio el alquiler crece, gracias a las ayudas complementarias del Ejecutivo catalán para la construcción de vivienda de este tipo. En 2003, se iniciaron 1.361 viviendas protegidas de alquiler; en 2004 la cifra subió y alcanzó las 2.170. Pero en 2005 las empezadas son casi el triple que las de 2003: en total, 3.431. La suma de 2004 y 2005, las únicas que el tripartito atribuye a su actuación, es de 5.601, lo que equivale al 42% de las 13.322 viviendas protegidas en marcha en este mismo periodo teniendo en cuenta los diversos promotores públicos y privados.

Aunque, en realidad, buena parte de la promoción de vivienda protegida recae en entidades públicas o sin ánimo de lucro. En alquiler, el principal promotor es el Incasol. En la venta, los municipios, las cooperativas sindicales y las cajas de ahorro, entre las que descuellan La Caixa, Caixa de Catalunya y las de Sabadell y Girona.

Pese a ello, el precio de la vivienda de alquiler sigue subiendo. En Barcelona el precio medio era de 779 euros a 31 de diciembre pasado, muy por encima de la media catalana (694) y casi el doble del conjunto de Cataluña, excluida el área metropolitana (466 euros).

Dentro de la ciudad de Barcelona, el distrito más caro es el de Sarrià, con un precio medio de 1.013 euros al mes, seguido de Les Corts (917) y Eixample (885). En la banda baja se sitúan Sant Andreu (658) y Nou Barris, con un precio medio de 652 euros mensuales.

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