El BBVA revela prácticas ilegales en Italia

El fantasma del fracaso del intento de compra de la Banca Nazionale del Lavoro (BNL), el sexto banco de Italia, y la remuneración de los ejecutivos fueron los protagonistas de la junta de accionistas del BBVA, que se celebró ayer en Bilbao. Francisco González, presidente del segundo banco español, justificó que la entidad no se hiciera con el control de BNL, en las dos oportunidades que tuvo, porque se negó a realizar maniobras ilegales en Italia y por el elevado precio.

"¿Hay que hacer algo ilegal para controlar un banco? No, va contra nuestro código. Por eso no lo hicimos", subrayó González en el Palacio Euskalduna de Bilbao, donde se reunieron unos 2.500 accionistas, con una gran presencia de empleados. La junta se celebró con el 56% del capital presente o representado y el 98% de los votos fueron a favor de los acuerdos propuestos. El BBVA ganó 3.806 millones, un 30,2% más, y se propuso un incremento del 20% en el dividendo con cargo a 2005.

"¿Hay que hacer algo ilegal para controlar un banco? No. Por eso no lo hicimos"

El presidente, en un discurso marcado por el tono optimista, calificó de "insulto" las críticas sobre una mala gestión del banco en Italia, de lo que le acusó Comisiones Obreras, el sindicato mayoritario. El BBVA lanzó una OPA por el 75% del capital de BNL en julio pasado a la que sólo acudió el 1% del capital. Posteriormente, la aseguradora italiana Unipol se hizo con la mayoría de las acciones de BNL, si bien la justicia italiana intervino por las numerosas irregularidades del proceso e, incluso, influyó en la dimisión del gobernador del Banco de Italia.

Así, se abrió una segunda oportunidad en la que el BBVA era el favorito. Sin embargo, el francés BNP Paribas acabó firmando un acuerdo en 48 horas con los accionistas mayoritarios. "Tuvimos una segunda oportunidad, pero dijimos que no por el precio. La política de creación de valor no permite alejarse de estos principios por un titular de prensa y dijimos que no otra vez, aunque reconozco que esta posición es discutible". Los analistas han criticado que se dejara marchar a BNL, en cuyo Consejo de Administración estaba el BBVA desde hacía cinco años, porque era la única oportunidad clara que tenía en Europa. En febrero pasado, BNP Paribas ofreció 2,90 euros por acción, cuando el BBVA calculaba que tendría que pagar alrededor de 2,70 euros. La diferencia supone unos 500 millones de euros. Si la OPA hubiera triunfado, el BBVA hubiera logrado unos 220 millones de plusvalías.

CC OO acusó al presidente de haber permitido que el banco saliera "trasquilado". Tan difícil no será comprar una entidad en ese país, sostuvo el sindicato "cuando ABN Amro y BNP Paribas lo han conseguido en las mismas fechas". González, en el turno de respuestas, explicó que esta operación "no se ha entendido por todo el mundo, pero el fin no justifica los medios. Con toda la información en nuestras manos, lo mejor para el banco es que pasara lo que ha pasado". También añadió que se han pedido indemnizaciones a la Comisión de Valores italiana y al Banco de Italia para conseguir "una satisfacción económica" por la mala actuación de las instituciones.

El otro tema más debatido fue el de las indemnizaciones del presidente, del consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri y del secretario del consejo, José Maldonado, que ascienden a 122 millones de euros. Un accionista, jubilado y procedente de Asturias, preguntó si esas cantidades "estaban en euros o en pesetas". "Me imagino que será en pesetas" señaló "porque son impresionantes". Junto a este asunto, algunos accionistas criticaron los 105 millones de bonus por el plan trienal 2003-2005 que ingresarán 1.700 altos directivos. En este capítulo salió a colación el sueldo de González por diferentes conceptos y lo que percibe en su fondo de pensiones, que será de 29 millones de euros con cargo a 2005. "Mucho botín, mucho botín", espetó un accionista al comentar los sueldos y, seguramente, con segundas intenciones. "Creo que deberían cobrar menos y dar más dividendos", concluyó.

Pese a las críticas, en la junta de ayer se aprobó un nuevo plan de incentivos para los 2.000 altos ejecutivos que triplica el plan anterior. Así, si durante 2006, 2007 y 2008 el banco cumple los criterios de revalorización bursátil y objetivos de rentabilidad en comparación con otras entidades, la alta dirección puede repartirse hasta 370 millones de euros. Es decir, la cantidad de los tres ejercicios anterior será lo que ingresen cada año.

González evitó responder directamente a las cuestiones sobre sueldos y cedió la palabra a Ignacio Ferrero Jordi, presidente de la comisión de Retribuciones. En una críptica intervención, Ferrero aclaró que las indemnizaciones "están en línea con las que se pagan en el mercado" y que la comisión sólo se ha limitado a actualizar lo que estaba en los contratos procedentes de la fusión en 1999, es decir, lo pactado entre González y Emilio Ybarra, ex presidente de la entidad.

González hizo hincapié en que "el BBVA es el mejor banco de Europa y uno de los mejores del mundo", pero, a diferencia de otros años, no se centró tanto en las compras. "La base de nuestro crecimiento es y debe seguir siendo orgánica", y apuntó que el crecimiento se centrará en EE UU y Asia. Tampoco habló de Europa pese a que dos accionistas le preguntaron por los planes en este continente. "Estamos muy activos y atentos a las oportunidades de compra. En Europa las hay, por supuesto, pero algunas son más aparentes que reales y nosotros buscamos las que creen valor para el accionista". José Ignacio Goirigolzarri, consejero delegado, apuntó que "en Estados Unidos, los mayores esfuerzos se realizarán en la ejecución del plan de expansión previsto tras la creación de la unidad BBVA-USA".

González no se comprometió con los accionistas en un plan concreto para este año, aunque destacó que la clave de la gestión y del éxito "es el beneficio por acción", en donde el BBVA supera al Santander, al que dedicó parte de su intervención sin mencionarlo expresamente. En este ratio el banco vasco creció un 29,5% frente al 25% del Santander. "Estamos por encima de nuestros competidores en este aspecto", lo que permitirá "tener una base orgánica para crecer con un plan que el resto no tiene", dijo. Además, apuntó que "no hay que ser un banco grande, sino un gran banco. Los bancos grandes acumulan una grasa brutal, pero no tienen músculo".