Elecciones y reproche sindical

El presidente del BBVA, Francisco González, se quitó del medio las reclamaciones de los sindicatos con la excusa de que el proceso electoral sindical en curso, entre este año y el que viene, enturbia unas "magníficas relaciones" que se pusieron de manifiesto el año pasado con el apoyo expreso de los sindicatos al banco contra la entrada de Sacyr. CC OO, UGT, y CIG lanzaron, con mayor o menor intensidad, reproches al banco en el turno de las preguntas de los accionistas. Antes del ataque, los tres sindicatos recordaron a González su actitud de leal tradición con el banco.

El primer accionista en tomar la palabra fue precisamente Juan José Giner, representante de CC OO, que fue el más duro con la gestión del banco. Recordó, como sus compañeros de las otras centrales, que después de seis años de la fusión entre BBV y Argentaria todavía no se han homogeneizado las condiciones sociales de los trabajadores. Pero el ataque más fuerte fue directamente al nuevo sistema de retribución para los consejeros y altos directivos, que se aprobó ayer. Giner lo tildó de "elitista" y "desproporcionado".

Sebastián Bueno de UGT recordó al presidente que los trabajadores del banco representan el 3% del capital y están comprometidos con la entidad, como demostraron el pasado año ante los ataques de Sacyr y en la operación de BNL en Italia. Así, pidió que este apoyo se viera reflejado en "un sistema de participación en los beneficios mediante el cobro de acciones".

González, que en su primer discurso ante la junta de accionistas, dio las gracias a los trabajadores, quiso ver intereses electorales en las reclamaciones laborales en la junta. Así, aseguró que el banco está dispuesto a homogenizar los beneficios sociales siempre y cuando nos supongan "incrementos de costes significativos" o respondan a "criterios obsoletos".