Getafe homenajea a las víctimas del 11-M

El delegado del Gobierno, Constantino Méndez; la presidenta regional, Esperanza Aguirre; y el alcalde de Getafe, Pedro Castro (PSOE), inauguraron ayer el monumento en memoria a las víctimas de los atentados del 11-M en el parque getafense de La Alhóndiga, en el que el Ayuntamiento ha invertido 558.000 euros. Allí coincidieron por primera vez la presidenta regional y Méndez después de que éste fuera reprobado el pasado jueves en la Asamblea de Madrid por la mayoría absoluta del PP. El saludo entre ambos fue frío y rígidamente protocolario.

Castro explicó que el monumento contiene los cuatro elementos de la naturaleza (fuego, tierra, aire y agua) y está formado por dos láminas de agua, para inducir a la reflexión, coronadas por un pebetero con la llama que simboliza la vida, "mientras que el elemento del aire simboliza la libertad y en el elemento tierra se han plantado 192 cipreses". El regidor apuntó que se ha elegido el ciprés por su sonido característico cuando es mecido por el viento, porque "induce también a la reflexión, al igual que los otros elementos". El estanque está rodeado por una pared en la que han sido esculpidos los nombres de las 192 víctimas del atentado.

Según Castro, este monumento es un "canto a la vida", un homenaje a las víctimas del 11-S (Nueva York), el 11-M (Madrid) y el 7-J (Londres), y muy especialmente a los tres vecinos de Getafe que perdieron la vida en los atentados de los trenes de Madrid. "Que sea un recuerdo permanente y que nunca más se produzcan situaciones como ésta", reclamó.

Al acto acudieron los portavoces de PSOE e IU en la Asamblea, Rafael Simancas y Fernando Marín; el obispo de la diócesis de Getafe, Joaquín María López de Andújar; el asesor del Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Ignacio Pérez; el vicepresidente de la Asociación Víctimas del 11-M, Jesús Ramírez, y el juez decano Francisco Javier Achaerandio. Aguirre afirmó que este monumento es un "acto de justicia" hacia "quienes entregaron lo más valioso que tenían, que fue su vida", y agregó: "El fatídico recuerdo del 11-M sigue golpeando en nuestro corazón y en nuestro ánimo".

La presidenta subrayó que todos los presentes tendrán siempre en su memoria a las víctimas, y que éstas recibirán todo el apoyo. "Ellas se lo merecen y lo exige nuestra dignidad. Olvidar sería una infamia que añadir al crimen del que ya fueron víctimas", apostilló.

El acto concluyó con el encendido del pebetero y la lectura de poemas alusivos al 11-M por autoras del centro de poesía José Hierro, de Getafe, y el alcalde.