"Los Ramones son más famosos hoy que cuando existían"

A sus casi 50 años, sigue teniendo el aspecto de un ramone, aunque para ello ha de teñirse el cabello. Marky Ramone viste de negro, con botas deportivas del tipo John Smith y camina algo encorvado. Será por haber pasado la vida aporreando baterías, una de las cuales, la del grupo Ramones, le permite mantener cuota de popularidad. Es el quinto ramone, el único que sobrevive de la mítica banda estadounidense de punk. Esta semana ha iniciado en Barcelona una gira de 11 conciertos por España de conmemoración del 30º aniversario de la banda, que él reconstruye con un cantante jovencito y dos chavales reclutados en España a tal efecto. "Actualmente, los Ramones son más grandes que cuando tocaban, el tiempo los ha puesto en su sitio", recuerda.

Lejos de sentirse responsable de un legado y trayectoria que sólo le pertenecen en una pequeña parte, Marky Ramone, cuyo verdadero nombre es Marc Bell, es sincero: "Mi mayor aportación al grupo fue mantenerme en él durante 15 años". Cualquiera podría pensar que los demás Ramones le hacían la vida imposible, aunque fue él, con su inveterada pasión por el alcohol, quien provocó la única cancelación de un concierto en toda la historia de los Ramones. "Estuve con Dee Dee bebiendo toda la noche. Ya de día, él se fue a su habitación y yo me encontré con un jugador de béisbol que era alcohólico como yo. Bebimos todo el día. Cuando reparé que se me hacía tarde para viajar los del hotel me condujeron al aeropuerto donde quise alquilar un avión privado y así poder llegar al concierto. Estaba tan borracho que se negaron a llevarme por temor a que en pleno vuelo les obligase a dejarme pilotar o algo así. No llegué a la ciudad y la banda tuvo que suspender la actuación. Dee Dee me expulsó del grupo", recuerda. Marky estuvo fuera de Ramones entre 1983 y 1987, año en el que regresó al grupo hasta su separación en 1996.

Fuerza

¿Por qué los Ramones son tan populares? ¿Por qué tantos músicos los adoran? El batería lo tiene claro. "Inventaron una forma de decir que se basaba en la velocidad, la fuerza y la simplicidad. Hablábamos de cosas profundas con un lenguaje divertido y nuestro aspecto ayudaba a crear una sensación inolvidable", argumenta Marky. ¿Cómo recuerda a Ramones antes de entrar en la banda? "Nunca había oído nada así, nadie tocaba tan fuerte, tan rápido, eran una verdadera muralla de sonido", dice.

Piensa el batería que los gustos musicales de la juventud estadounidense no han cambiado mucho en las últimas décadas. "Cuando sucedió la invasión musical británica de los Beatles y los Rolling Stones, en Estados Unidos teníamos el sonido de la Motown", afirma. "Actualmente existen bandas que, en algún sentido, heredan nuestro sonido, como Green Day, y, por el otro lado, el equivalente a la Motown es el hip-hop". Tras este análisis cabe preguntar si el hip-hop restará protagonismo al rock. "El rock nunca morirá. Lo que sucede es que han proliferado muchos estilos musicales y el número uno de las listas puede ser hoy tema de pop, mañana uno de rock y pasado mañana uno de un hip-hopero".

Tras los conciertos de Barcelona, Arrasate-Mondragón, Marky Ramone actuó ayer en Lloret de Mar, hoy lo hará en Cartagena, mañana en Albacete (19), el lunes en Cáceres, y después en A Coruña (día 22), Burgos (23), Madrid (24), Manresa (25) y Valencia (26).