David Trueba trata el duro paso a la madurez en 'Bienvenido a casa'
El director y guionista madrileño inaugura el Festival de Málaga
La relación de Eva y Samuel, una joven pareja de provincias que se instala a vivir en Madrid, zozobra cuando él, aspirante a fotógrafo, entra a trabajar en una revista llena de personajes singulares; y ella, violista en una orquesta, se queda embarazada. Sobre este sencillo argumento, el director y guionista David Trueba ha levantado Bienvenido a casa, que ayer abrió el Festival de Cine Español de Málaga.
"No quiero pasar por demasiado original ni demasiado inteligente, sino reflejar la vida que veo y lo que pienso del fragmento de tiempo que se nos ha concedido", afirmó ayer Trueba (Madrid, 1969) tras la proyección de su cuarta película. El realizador de La buena vida (1996), Obra maestra (2000) y Soldados de Salamina (2003) regresa al territorio de la comedia con una cinta con la que pretende "sembrar dudas" al espectador sobre el paso de la juventud a la madurez y el miedo al compromiso.
Bienvenido a casa, rodada en Madrid durante el pasado verano, tiene un reparto coral e intergeneracional. La historia de amor de los dos protagonistas, Eva (Pilar López de Ayala) y Samuel (Alejo Sauras), está enmarcada por los especiales caracteres de los compañeros de trabajo de él, una turbadora redactora de sucesos (Ariadna Gil), un crítico de cine ciego (Juan Echanove), un cronista deportivo inculto y procaz (Jorge Sanz), un redactor de economía que en su tiempo libre lucha contra la globalización (Julián Villagrán) y un cantautor frustrado que hace crítica musical (Javivi Gil). El cuadro se completa con la sobreprotectora madre de Samuel (Concha Velasco) y Nieves (Juana Acosta), una amiga de la infancia de Samuel que trabaja en un peep-show. Todos estos personajes, a modo de coro griego, adoctrinan al joven y voluble fotógrafo, que al final debe encontrar el camino por sí mismo.
Durante la rueda de prensa posterior al filme hubo quien quiso ver en la última película de David Trueba una influencia de los guiones de Rafael Azcona, a quien se va a rendir homenaje en el certamen malagueño. "Ojalá, sería lo mejor que le podría pasar a una película", afirmó Trueba. Juan Echanove matizó esta apreciación: "David ha captado como nadie una faceta, tal vez la menos exterior, de Azcona: la poética. David ha sido capaz de llevar el mundo ácido a una salida luminosa", destacó el actor.
En contra de lo que se pueda interpretar, la inclusión de un crítico de cine ciego no es un ataque a esa profesión, sino una invitación "a ver las películas con el corazón". "Últimamente nos acercamos al cine con demasiados datos, con la película vista de antemano, y nos falta eliminar el valor de los nombres, acercarse a las películas con los sentidos y no con la trayectoria de la gente, y juzgar más la película que los títulos de crédito", señaló Trueba.
Hoy se presentan en la sección oficial del festival Lifting de corazón, de Eliseo Subiela, y Los aires difíciles, de Gerardo Herrero.
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