No hay dinero para el campus de Arquitectura del Fórum"

Al nuevo rector de la Universidad Politécnica de Cataluña currículo académico no le falta. Es catedrático de Física y ha sido sido vicerrector, director de departamento, decano y ha ocupado las direcciones generales de Universidades y de Investigación en la época en que gobernaba CiU. Nacido en Reus en 1949, prepara calçots, le gusta el winsurf y confiesa que ha aprendido a esquiar de mayor. Aunque hombre científico, también encuentra tiempo para otras cosas. Acaba de leer la novela 1714, de Jordi Bosch, y El libro de la buena suerte, de Fernando Trias de Bes. Tras ganar las elecciones, tomará el relevo del actual rector, Josep Ferrer, a final de mes.

Pregunta. ¿Ya tiene equipo?

"Si el catálogo de grados y 'masters' no es satisfactorio se habrán de buscar soluciones en la Universidad y en la Generalitat"

"La tesorería no padece porque existen otros ingresos, pero tenemos que frenar el crecimiento del déficit"

Respuesta. Casi. Faltan el secretario general y el gerente. Estamos en conversaciones con algunas personas.

P. ¿Y vicerrectores?

R. Ya los tenemos. Vicerrectores y dos comisionados, pero se anunciarán a final de mes.

P. Dijo en la campaña que quería paralizar el proyecto de parque de arquitectura en el área del Fórum, ¿lo hará?

R. Lo que dije es que el parque de Arquitectura y Edificación no lo consideraba tan prioritario. Hemos de verlo porque no hay dinero ahora para abordar este proyecto, que es muy emblemático.

P. No cree, por tanto, que el proyecto sea malo.

R. El proyecto podía ser bueno, si no hubiera otras prioridades y las escuelas de arquitectura apostasen. Pero ahora no es prioritario.

P. ¿Quedaría para final de su mandato?

R. El próximo plan de inversiones para las universidades abarcará el periodo 2007-2012 y el cálculo es que podamos recibir del orden de 70 millones de euros para hacer edificaciones. El anterior plan fue de 55 millones de euros. La escuela de ingenieros industriales se lleva 60 millones. El parque de Barcelona Arquitectura son 50 millones más. O encontramos otras vías de financiación o no se puede tirar adelante ahora. Por eso, preferimos acabar la ampliación del campus de Castelldefels, terminar las obras en Terrassa para unir las dos escuelas de ingeniería y potenciar en Vilanova i la Geltrú la ampliación del antiguo edificio de la fábrica de Pirelli para poder impulsar allí la investigación en oceanografía.

P. ¿Descarta, por completo, la ubicación de algunos estudios en el campus del Llevant?

R. Ya veremos. La gestión de este campus la tiene el consorcio 22@. De momento, la Diputación de Barcelona ha traspasado fondos a este consorcio para trasladar la escuela de ingeniería técnica industrial de la calle de Urgell. Ya está en marcha el diseño de esta escuela, que albergará a 3.000 estudiantes, un número que en algunos sitios equivale casi a una universidad. Allí el Consorcio de la Zona Franca ha encargado un proyecto de centro de transferencia de tecnología. También está cuajando un centro de investigación alrededor de la energía y está prevista una residencia universitaria. Más adelante, cuando la escuela de ingeniería se haya rodado -está previsto su traslado para el 2008- igual sería acertado ubicar en el Fòrum los masters de ingeniería.

P. Usted dijo en la campaña para rector que había un elevado déficit en la UPC. ¿Ésta es una prioridad?

R. El déficit acumulado es de 50 millones de euros. Pero una cosa es el déficit anual, que este año es de 12 millones de euros, y otra el resto, que es déficit histórico. La tesorería no padece porque hay otras fuentes de ingresos, pero tenemos que frenar el ritmo del crecimiento del déficit.

P. Dijo en la campaña electoral que había que cambiar el estilo de gobernar de la universidad. ¿A que se refería?

R. En estos cuatro años se ha producido un distanciamiento entre el equipo de dirección y la comunidad universitaria. Eso se ha notado en los órganos consultivos y de trato entre los responsables de las unidades básicas y el equipo de dirección. Creo que ha faltado un poco de flexibilidad y de capacidad de escuchar.

P. ¿Por qué cree que ha votado tan poca gente? Sólo el 18,5% acudió a las urnas en las pasadas elecciones.

R. Eso lo hemos de analizar con cuidado. Hemos de contar la comunidad estudiantil por un lado y la profesional por otra.

P. Pero es un hecho que se han abstenido casi el 82% de los electores.

R. Sí, pero el voto de los estudiantes es similar en cualquier universidad, alrededor del 10%, mientras que en el caso de la participación del profesorado docente e investigador estamos hablando de votaciones del 70% y 80%. El problema es que con este tipo de elecciones llegar a todos los estudiantes es complicado. Para hacer una campaña y poder llegar a todos los estudiantes se necesita más tiempo porque algunos estudiantes recién llegados no distinguen bien la figura del rector o la del director de su escuela, por ejemplo. La campaña electoral de 10 días no da tiempo suficiente para implicar a los estudiantes. En ese plazo sólo da tiempo de llegar al profesorado.

P. Y ¿cómo afronta la reforma europea de las titulaciones?

R. Hay que ver cómo queda el catálogo de grados y masters y ver las titulaciones que deberán añadirse porque hay carencias que si no se acaban de resolver, se habrán de buscar soluciones en la universidad y en la Generalitat, como por ejemplo, la Ingeniería del Terreno, que es una titulación nueva que nació como propia entre la Universidad de Barcelona y la Politécnica. Ahora aparece el grado pero ningún master, lo cual quiere decir que queda coja en cuanto a masters. Y el otro gran tema es la financiación de esta reforma porque el Ministerio de Educación ha decidido pasar todos los grados a cuatro años, lo que quiere decir que todas las ingenierías técnicas pasan de tres a cuatro años. Impartir un año más y pensar que lo haremos a coste cero no es posible. No se pueden hacer reformas sin recursos económicos a coste cero. Debemos hacer una docencia de calidad.