Los partidos acuerdan votar el Estatuto el día 30 aunque persista el desacuerdo sobre el aeropuerto

La ausencia de acuerdo para la gestión del aeropuerto de Barcelona no ha impedido, a pesar de algunas amenazas, que todos los grupos parlamentarios decidieran llevar el proyecto de Estatuto catalán al pleno del Congreso el 30 de marzo. El PSOE retomó ayer la negociación con los partidos catalanes en busca de una fórmula aceptable para ambas partes.

El portavoz del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se manifestó públicamente deseoso de lograr un "pacto político" que garantice el contenido de una futura ley específica sobre la gestión del aeropuerto de Barcelona. El compromiso podría plasmarse en una nueva disposición adicional al Estatuto, que debería aprobarse en la sesión de hoy de la Comisión Constitucional. La previsión es que la Comisión debata el Título de la financiación y las disposiciones adicionales y transitorias. El martes culminará el dictamen del proyecto con el debate del Preámbulo y una votación de totalidad.

La del martes será la primera ocasión en la que los partidos tendrán que definirse sobre el Estatuto con un sí, un no u optar por la abstención. La segunda votación a la totalidad se producirá en el pleno del Congreso el 30 de marzo, fecha que ha sido ratificada por todos los grupos después de varios intentos del PP para retrasarla. Otra amenaza sobre el calendario es la insinuada por CiU al indicar que continuará el debate sobre el aeropuerto en el Senado si antes no hay pacto sobre este punto.

Este pacto se ha convertido en una necesidad ineludible, además, porque en las votaciones del miércoles no sólo se eliminó del Estatuto el traspaso de la gestión del aeropuerto de Barcelona. En el mismo paquete se suprimió también el traspaso de los puertos de Barcelona y Tarragona y de los aeropuertos de Sabadell, Reus y Girona, sobre los que sí había acuerdo.

La resistencia del Gobierno a romper el monopolio de AENA sobre los aeropuertos está complicando más de lo previsto la fase final de la tramitación del Estatuto. A aflojar la presión política inyectada por el PP a este debate ha contribuido la sentencia del Tribunal Constitucional que ha rechazado considerar la reforma como una reforma de la Constitución.

Los demás partidos exigieron ayer al PP que cambie su actitud contra la reforma. Rubalcaba dijo en que el Tribunal Constitucional "ha desmontado la primera patraña" del PP contra el Estatuto. Gaspar Llamazares, de IU, destacó que la sentencia deja "fuera de toda legalidad" al referéndum para el que el PP pide firmas. El portavoz de ERC, Joan Ridao, afirmó que se ha dado la razón a quienes pensaban que el recurso del PP era sólo una percha para "su campaña de infamias y mentiras". Sin embargo, el portavoz del PP, Eduardo Zaplana, anunció que el PP seguirá con la recogida de firmas debido a su "éxito".