_
_
_
_
_

El muelle de pescadores de Barcelona cederá espacio a la ciudad

La reforma de la lonja supone una inversión de 5 millones de euros

Blanca Cia

Las capturas de la flota pesquera de Barcelona han caído el 33% y en los últimos 17 años el número de pescadores ha pasado de 797 a 435. Mientras, las instalaciones de la lonja del muelle de pescadores de Barcelona se han ido deteriorando. Ahora la Autoridad Portuaria propone reformar aquel espacio y abrir buena parte del actual muelle de pescadores y el del Rellotge a usos urbanos: más turismo y menos pesca.

Era la única pieza del puerto pendiente de reforma y todo parece indicar que la experimentará como el resto-el Port Vell, Maremàgnum y la proyectada explotación hotelera de la nueva bocana-, con la mirada puesta en el turismo y en el ocio. Ése es el planteamiento que ayer expuso el presidente de la Autoridad Portuaria, Joaquim Coello, y que ahora tendrá que discutirse con los propios pesacadores y el Ayuntamiento de Barcelona. En síntesis, supone la pérdida de espacio para usos pesqueros. Las barcas de la flota se concentrarán en el muelle de Baleares y la dársena de la Indústria, y desocuparán el muelle de pescadores y el del Rellotge. Estos dos últimos pasarán a usos "ciudadanos, deportivos y de ocio". No se descartan, por ejemplo, amarres de embarcaciones deportivas o que hagan recorridos turísticos por el puerto, con el propósito de que una parte de sus ingresos revierta en el mantenimiento y los gastos de la nueva lonja pesquera.

La propuesta supone derribar las actuales construcciones de la lonja y el edificio donde se fabricaba el hielo. La lonja se situaría en los bajos de una construcción nueva y en dos plantas superiores se ubicarían las oficinas, un bar y un restaurante de 600 metros. La lonja prevé una distribución de espacios en función de la clase de captura y no se descarta que una parte esté abierta al público. El actual almacén donde se guardan redes y aparejos se reformará.

Las inversiones que requiere esa reforma ascienden a unos cinco millones de euros, de los cuales tres serían asumidos por la Autoridad Portuaria, medio millón por la Cofradía de Pescadores y los restantes 1,5 millones podrían ser financiados por unos fondos de la Unión Europea para actividades pesqueras. Cerca de un millón de euros se destinarían a la reforma urbanística de los espacios que se abrirían a la ciudad y el resto se emplearía para la financiación de las nuevas instalaciones, como la lonja, la fábrica de hielo, el almacén, una zona de aparcamiento, el bar de los pescadores y el restaurante.

El inicio de las obras dependerá del acuerdo de todas las partes implicadas -la Autoridad Portuaria, la Cofradía de Pesacadores y el Ayuntamiento- y los trabajos durarán un año y medio.

En la presentación del proyecto, el presidente de la Autoridad Portuaria explicó que está negociando el retorno de la compañía Crystal Cruises a la capital catalana, que dejó de hacer escala en el puerto de Barcelona a raíz del bloqueo de un crucero el pasado mes de octubre por una protesta de los pescadores. Coello, que intenta convencer a los responsables de la naviera de que el bloqueo del puerto "no volverá a ocurrir", subrayó que, en caso de que se volviera a producir, el puerto asumiría las correspondientes indemnizaciones.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_