"La situación se ha desbordado"

"El macrobotellón no es más que el resultado de un fenómeno que no ha sido controlado", afirma Lorenzo Navarrete. Este sociólogo, uno de los responsables del estudio El fenómeno del botellón (2002-2003) explica que con las reuniones que se han organizado en varias ciudades españolas el próximo viernes se busca provocar a las autoridades y a las regulaciones que se han hecho en muchas ciudades. "Pero la situación se ha desbordado mucho antes", señala Navarrete". El botellón es comprensible en nuestra sociedad desde un punto de vista sociológico". "Los jóvenes que van al botellón tienen poco dinero y se gastan seis euros en el botellón. El problema es que sólo conciben la socialización a través del alcohol". "Está claro que no hay espacios para que desarrollen su necesidad de ser independientes, especialmente a esas edades. Además, los intentos de resolver el problema resultan demasiado monitorizados, con una actitud paternalista por parte de las administraciones. Los jóvenes no aceptan que se les meta en un polideportivo a hacer deporte. Son ellos los que organizan su diversión, aunque que ésta no sea la mejor manera". Entre otras razones, Navarrete asocia el fenómeno al retraso de los jóvenes en alcanzar la independencia. "En Francia, a los 20 años ya se vive fuera de casa. En nuestra cultura eso ocurre más tarde y mientras tanto los jóvenes sólo conciben esta forma de expresar su autonomía, en la forma de conocerse y en la forma de divertirse", explica.