Diputadas del PSOE e IU dejan el Pleno por un comentario machista de Zaplana

El traje mozambiqueño que vistió la semana pasada la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández Vega, tenía más pliegues de lo previsto. Eduardo Zaplana, portavoz del PP en el Congreso, se dirigió a la vicepresidenta en un intento de zaherirla: "Usted, que es tan aficionada a disfrazarse de vez en cuando...", y le pidió que, "aunque solamente fuera un día", se vistiera de vicepresidenta del Gobierno. Las diputadas del PSOE y de IU-IV abandonaron el hemiciclo en protesta por el comentario "machista". Fernández de la Vega le espetó: "Prefiero esa imagen que la imagen de las Azores".

"Prefiero esa imagen de la vicepresidenta que la de las Azores", replicó Fernández de la Vega

Zaplana había pedido a la vicepresidenta primera del Gobierno un "pronóstico" sobre la duración del Estatuto de Cataluña. Nada hacía presagiar la deriva que tomó la sesión de control en el Congreso, pero el portavoz popular entró de repente en un terreno pantanoso: "Cuánto ganaría la Cámara", le dijo a Fernández de la Vega, "si usted, que es tan aficionada a disfrazarse de vez en cuando, un día, aunque solamente fuera un día, se vistiera de vicepresidenta del Gobierno y cumpliera con la obligación...".

No pudo seguir porque se habían disparado las protestas en los escaños de la izquierda. Zaplana había pisado un terreno muy resbaladizo, pero lejos de retroceder mantuvo el envite: "No creo haber cometido ningún exceso. No he dicho que le falten escrúpulos a su señoría", en referencia a una frase que le dirigió en otra ocasión Fernández de la Vega, "simplemente le he dicho que en alguna ocasión la hemos visto disfrazarse y que por favor se vista un día de vicepresidenta del Gobierno y, aunque sea en un sola ocasión, conteste de verdad a lo que le preguntamos".

Para entonces, la marejadilla se había convertido en tormenta. Carme García, de IU-ICV, se levantó de su escaño e inició la marcha, y al unísono la casi totalidad de las diputadas socialistas la acompañaron en su retirada y abandonaron el hemiciclo.

Fernández de la Vega tomó la palabra cuando acabó la desbandada y en tono calmado ofreció explicaciones sobre el Estatuto de Cataluña, pero regresó al incidente: "En cuanto a eso que le preocupa tanto de que yo me disfrace o que acuda como vicepresidenta, le voy a decir que me siento absolutamente honrada de haber representado a este país, a los ciudadanos de este país y a las mujeres de este país, en un encuentro en África con mujeres africanas para compartir un futuro de esperanza con quienes han sido gestores de la resistencia, del hambre, de la enfermedad y del desastre, y que es hoy un poder emergente al que hay que apoyar".

En ese momento, Fernández de la Vega clavó un rejón que enardeció a los suyos: "Prefiero esa imagen de vicepresidenta que la imagen de las Azores, señor Zaplana. He de decirle que la mayoría de los ciudadanos está conmigo", en referencia a la foto del ex presidente José María Aznar con el presidente de EE UU, George W. Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, cuando decidieron el ataque a Irak.

Los diputados del PSOE y de otros grupos, puestos en pie, ovacionaron a la vicepresidenta. Las diputadas socialistas habían regresado al hemiciclo y escuchaban agolpadas, cerca de la tribuna, hasta que iniciaron el regreso a sus escaños, mientras se sumaban al aplauso.

No acabó ahí la réplica. Fernández de la Vega se sabía ganadora del envite y apostilló: "Quiero pensar, señor Zaplana, que en su caso, no sé si será un problema de ignorancia, que sería inexcusable; de maledicencia, que sería intolerable; o de machismo, que sería detestable. Creo que son las tres cosas, señoría, las tres cosas; las tres".

Y concluyó: "Por tanto, me quedo, por supuesto, con la política exterior de priorizar África y sus mujeres que con la política exterior de llevarnos a una guerra inmoral e injusta".

Tras el incidente, diputadas del PP ofrecieron una conferencia de prensa en la que Ana Pastor, secretaria de política social y que asistió al viaje africano, replicó: "Utilizar la mujer y la vicepresidencia del Gobierno para montar estos numeritos conduce a muy poco. Yo me dedico a trabajar". Más tarde, un grupo de diputadas del PP planteó, en reunión de pasillos, una sentada en el hemiciclo, como gesto de apoyo a Zaplana y rechazo a la vicepresidenta. Ana Pastor, según fuentes del PP, abortó el intento.

Antes, el líder del PP, Mariano Rajoy, mientras la Comisión Constitucional sigue debatiendo la reforma del Estatuto de Cataluña, le preguntó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, si creía que lo aprobado afecta "a la idea de España como nación de ciudadanos libres iguales que ostenta la soberanía nacional". Rajoy había citado la afirmación del preámbulo sobre la nación catalana, el título preliminar sobre el origen de los poderes de la Generalitat y "la existencia de un título de derechos y deberes distintos entre españoles".

Mariano Rajoy acudió como argumento de autoridad al líder de CiU, Artur Mas, que, según el líder del PP, ha dicho: "Estamos dando el primer paso para la construcción nacional de Cataluña".

Zapatero le replicó que tanto el preámbulo como el artículo primero reformado en el Congreso, que define a Cataluña como nacionalidad, son "plenamente" constitucionales. También le recordó que el Estatuto de Valencia, recién aprobado, contiene, como el catalán, un capítulo de derechos y deberes para ciudadanos de aquella comunidad. Zapatero le reprochó a Rajoy que "se agarre tenazmente a las valoraciones e interpretaciones" de Mas.