García Lliberós abandona Ciegsa, que desde 2003 le tenía marginado

Javier García Lliberós, gerente de la empresa pública Construcciones e Infraestructuras Educativas de la Generalitat, SA (Ciegsa), ha abandonado finalmente el puesto después de permanecer más de dos años marginado y puenteado desde la secretaría autonómica de Educación. García Lliberós, nombrado en la época de Eduardo Zaplana al frente de la Generalitat y casado con la actual consejera de Bienestar Social, la zaplanista Alicia de Miguel, cayó en desgracia con la llegada de Francisco Camps a la presidencia. Ya en diciembre de 2003 el nuevo consejero de Educación y actual portavoz del Consell, Esteban González Pons, prescindió, "por cuestiones técnicas internas", de dos técnicos de confianza del gerente de Ciegsa.

Fue el primer paso de una operación cuyo objetivo era colocar en la polémica y cuestionada empresa a personas de confianza de Camps y que siguió con el despido de varias secretarias también cercanas a García Lliberós. Desde entonces, Ciegsa ha sido varias veces motivo de polémica y de sospechas, debido al incendio que se registró en un almacén de la empresa y el asalto que sufrió la sede social. Javier García Lliberós quedó marginado y el secretario autonómico de Educación, Máximo Caturla, asumió las riendas de la empresa. García Lliberós afirmó ayer que su salida de Ciegsa se ha producido mediante un "acuerdo amistoso".