En estado puro

Como premio a aquellos de sus fieles seguidores que se han comprado el disco y que además han andado espabilados para coger su entrada, el dúo de Cornellà ha ofrecido en dos salas de pequeño aforo en Madrid y Barcelona sendos conciertos en clave acústica como aperitivo de su gira veraniega por grandes recintos de nuestro país.

Como pudo comprobarse en el de Madrid, lo de concierto acústico es un poco eufemismo, porque, aunque en determinados momentos llegó a haber hasta tres guitarras españolas y dos cajones sonando a la vez, el resultado sonoro era el mismo que si se hubiera tratado de un gran pabellón y con la banda eléctrica a todo cuello: el griterío y los cánticos de los enfervorizados sseguidores no permitieron que el grupo pudiera exhibir con claridad su talento a la hora de entretener, que sigue siendo mucho y estando muy vivo.

Sonaron todas las canciones de su último disco, Voces de ultratumba, y el dúo, bajo la dirección del gran José A. Romero y el acompañamiento de un espléndido núcleo de músicos que podrían tocar igual de bien incluso dormidos, demostró que sigue contando con el beneplácito de un respetable entregado y que sus temas nuevos funcionan también como los de sus primeros discos. La rumba de rasgos heavy, sabor de barrio y romanticismo fumeta de los Muñoz sigue brotando a borbotones en sus nuevas composiciones -la coreable Guleré, Guleré, la vertiginosa Vacaciones o la intensa No quiero verla más, entre otras-, sin dejar de prestar su sabor a temas que ya pueden considerarse como clásicos del pop español de todos los tiempos y que vinieron a agregarse al bis que David y José ofrecieron a su agradecido público: Tu calorro y Como Camarón. Estopa en estado puro, vaya.