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Los Reyes arropan a la industria textil

El monarca destaca el dinamismo y el espíritu de superación de los valencianos

Miquel Alberola

Juan Carlos I visitó ayer Ontinyent y Albaida, en una apretada jornada de la que dedicó buena parte a dar calor al sector textil de estas poblaciones de La Vall d'Albaida, que atraviesa serias dificultades en los últimos tiempos. En su discurso ante diversos representantes de la comarca y el presidente de la Generalitat, el monarca tuvo palabras de recuerdo para los afectados en los recientes incendios sufridos en la Comunidad Valenciana y destacó el dinamismo y el espíritu de superación de los valencianos, así como su capacidad para crear fuentes de progreso, bienestar y futuro.

El Rey Juan Carlos I no había estado en Ontinyent desde que fue Príncipe. Entonces también visitó una fábrica textil, puesto que éstas constituyen uno de los signos de identidad de La Vall d'Albaida y ocupan a la mitad de la población de Ontinyent. Sin embargo, el momento que vive el textil no es ascendente, como lo fue durante aquella primera visita, cuando un grupo de aventureros sin preparación se lanzó a la conquista del mundo con una maleta de muestrarios y grandes dosis de entusiasmo. La irrupción de China con sus peculiares métodos productivos en el mercado internacional ha llenado de turbulencias este sector que representa una de las bases de la industrialización valenciana. En estas circunstancias, el viaje de Sus Majestades a Ontinyent, que concentra buena parte de la actividad textil valenciana, estaba muy cargado de significado para el sector.

Tras una visita al Ayuntamiento, donde los Reyes fueron agasajados por el vecindario y recibidos por las autoridades municipales y el presidente de la Generalitat, se dirigieron a las instalaciones de la firma Manterol, una empresa líder en la fabricación de mantas que está considerada como una de las mayores del mundo. Antes de recorrer las dependencias mantuvieron una reunión con representantes del sector textil, a la que asistieron la ministra de Sanidad, Elena Salgado, que acompañaba el séquito real, Francisco Camps, el delegado del Gobierno, Antoni Bernabé, el alcalde de Ontinyent, Manuel Reguart y los consejeros de Economía y Empresa, Gerardo Camps y Justo Nieto.

Durante este encuentro, el presidente de Ateval, Javier Aparicio, pidió al monarca que influyera en los estamentos políticos para que impulsasen "medidas contundentes" para paliar la difícil situación que atraviesa un sector que engloba a 1980 empresas, que da trabajo a unas 38.000 personas y que aporta el 5,5% en valor añadido a la industria. Aparicio incidió en la grave situación del sector con unos aranceles en la UE que les impide competir con China y destacó como necesaria la inversión en nueva tecnología, innovación y modernidad, así como la internacionalización y la reestructuración de plantillas en muchas empresas.

El Rey tuvo palabras de consuelo a esta inquietud en su discurso, pronunciado antes del almuerzo en el hotel Kazar, al que acudieron diversas personalidades de la comarca, así como el secretario general de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla. Juan Carlos I alabó la capacidad de Ontinyent, así como la de los pueblos de la zona para crear fuentes de progreso, bienestar y futuro. Recordó que en anteriores visitas había podido comprobar la pujanza, el dinamismo y espíritu de superación de los valencianos. Asimismo, destacó "la estrecha y secular relación de la Corona con estas tierras", y evocó la presencia del Rey Alfonso XIII en la inauguración de la Exposición Regional de 1909, donde se produjo la primera audición pública de la composición del maestro José Serrano que se convertiría en himno de los valencianos. El monarca citó la primera estrofa de este himno escrita por Maximilià Thous ("Per a ofrenar noves glòries a Espanta, tots a una veu, germans vingau...") para fundamentar la "unión" y el "carácter abierto, solidario y acogedor de los valencianos".

Por la tarde, Sus Majestades se desplazaron a Albaida, donde visitaron la Iglesia Arciprestal, un espectacular edificio del gótico en cuyo altar mayor existe un conjunto de óleos del pintor local José Segrelles. Antes realizaron una vista al Ayuntamiento, que conmemora su centenario como ciudad, rango que le concedió Alfonso XIII. En este marco, el presidente de la Generalitat calificó a la Comunidad Valenciana como "la embajadora de la España más ilusionante".

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Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

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