El presidente canario pide "solidaridad" al Gobierno para distribuir a los inmigrantes por la Península

El presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, solicitó ayer "solidaridad" al resto del Estado para redistribuir a los inmigrantes que han llegado de forma masiva estos dos últimos meses a las islas, especialmente los menores no acompañados. La llegada de inmigrantes a las costas canarias en los últimos dos meses supera en un 200% la cantidad llegada en los primeros 70 días de 2005. Una delegación del Gobierno canario visitará Mauritania el próximo martes, día 21, para estudiar con las autoridades del país, medidas que eviten las salidas masivas de subsaharianos a Canarias. En poco más de dos meses han llegado a las islas más de 2.542 inmigrantes subsaharianos (sólo ayer, más de 20 en cuatro pateras), cuando en el mismo periodo del año pasado apenas superaban los 857, según reconoció la Delegación del Gobierno.

La apertura de una nueva ruta desde Mauritania y la mayor capacidad de las embarcaciones, que permite reunir grupos de hasta 70 personas en una barca de fibra de vidrio de 17 metros de eslora y dos de manga, ha desbordado la capacidad de salvamento en alta mar y los servicios de asistencia en tierra, desde los agentes de seguridad hasta la asistencia a pie de playa de la Cruz Roja, cuyos escasos efectivos están física y psicológicamente agotados.

Los centros de internamiento de Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura superan ya la capacidad de 1.600 plazas, aunque ayer mismo la Delegación del Gobierno anunció el envío a distintas capitales peninsulares de grupos de 200 inmigrantes que ha sido imposible repatriar a sus países de origen. La saturación afecta también a los centros de acogida y estancia de menores extranjeros no acompañados. Martín pidió al Gobierno una "implicación directa" en la redistribución de estos menores por la Península, y a las instituciones canarias "firmeza y fuerza" para "cortar de raíz" cualquier brote de rechazo a estos centros, como el del pasado viernes cuando un incendio provocado destruyó las instalaciones del Aula de Naturaleza del sur de Gran Canaria que al día siguiente iba a alojar a 80 chicos.