Las últimas tecnologías verdes

Los avances tecnológicos de los últimos años han abierto nuevas vías de investigación para reducir los consumos y emisiones de los automóviles. Y con la escalada de precios del petróleo y una legislación cada vez más severa, tanto en Europa como en Estados Unidos, todas las alternativas mínimamente viables se van a investigar a fondo.

La reducción de las emisiones provocadas por el transporte (personal y de mercancías) no se logrará con una solución mágica, sino sumando muchas pequeñas mejoras. En un primer periodo se intentará que no suban las emisiones mientras se produzca la mo-torización masiva de países superpoblados como China e India, pero después habrá que reducirlas.

Sin embargo, la subida de precios de los combustibles, el temor al agotamiento del petróleo y la necesidad de reducir la dependencia de un recurso en manos de Gobiernos inestables están acelerando las investigaciones. Así, cuando apenas acaba de entrar en vigor la normativa Euro 4 -con la que se alcanza una reducción total de las emisiones superior al 95% de media desde 1990-, la Unión Europea quiere adelantar a 2008 la Euro 5, prevista antes para 2010. Esta nueva legislación incide sobre todo en limitar las partículas y óxidos de nitrógeno (NOx), dos residuos que afectan en especial a los diésel y que están acelerando el desarrollo de nuevos sistemas descontaminantes.

Coches más limpios con gancho

Una de las conclusiones de los fabricantes de automóviles en los últimos años es que los coches ecológicos, para poder triunfar, tienen que ser atractivos y asequibles, y no sacrificar el confort ni la calidad de conducción. Así, tras el limitado éxito del Lupo 3 litros, VW ha presentado ahora el Polo BlueMotion, que aplica soluciones más sencillas y baratas para conseguir casi lo mismo. Sólo gasta 3,9 litros de gasóleo cada 100 kilómetros, reduce las emisiones de CO2 en 16 g/km, y con su pequeño motor 1.4 TDi de 80 CV alcanza 176 km/h. El nuevo Polo, que incorpora una aerodinámica más cuidada y mejoras en el motor y el cambio, saldrá a la venta en verano con tarifas competitivas.

Por lo demás, Mercedes tiene ya lista también la tecnología Bluetec para equiparar las emisiones de partículas y óxidos de nitrógeno de los diésel con las de los motores de gasolina. Land Rover desarrolla soluciones para reducir la contaminación de los todoterrenos, que con la norma Euro 5 deberán cumplir los mismos límites que los turismos, en lugar de las normas menos severas de ahora.

Junto a estos avances, la llegada de los biocombustibles será una realidad a corto plazo, y el camino elegido consistirá en crear alianzas entre fabricantes de coches, petroleras y otros proveedores. La última, anunciada esta semana, se llama ASFE y está formada por Renault, VW-Audi, Daimler-Chrysler, Shell y Chevron. Su objetivo es desarrollar combustibles sintéticos con energías renovables, primero a partir del gas natural y después de la biomasa y el carbón. Así se busca reducir en un 90% los gases que provocan el efecto invernadero.