Miguelanxo Prado rueda un filme de animación con secuencias pintadas al óleo

El dibujante de cómics gallego Miguelanxo Prado adelanta que a quien le aburra observar un atardecer, le resultará tediosa su película animada De profundis. "Es un poema visual de 75 minutos. Un paseo onírico de un personaje a través de una historia de amor alterada por su mundo creativo. Y es un homenaje al mar, nuestra reserva de vida y esperanza, y símbolo de nuestras pesadillas y sueños". No hay diálogos, tan sólo la música de Nani García interpretada por la Orquesta Sinfónica de Galicia. "Puede parecer un experimento de laboratorio, pero yo reivindico espacio para nuevas experiencias narrativas y visuales", subraya Prado, que durante cuatro años trabajó en la serie de animación Men in black, producida por Steven Spielberg.

En De profundis se han utilizado pinturas al óleo a las que se han imprimido técnicas animadas, un proceso que tiene su único antecedente en el corto El viejo y el mar, de Alexandre Petrov, ganador del Oscar de su categoría en 2000. "Hasta ahora tenía la frustración de tener que renunciar a mi propio estilo, adecuarlo al de otros 100 dibujantes en trazo o en colorido. Y eso es lo que he vencido en De profundis, en la que soy yo. Si algo está mal, el responsable soy yo", subraya Prado.

El largo se estrenará el próximo octubre en el Palacio de la Ópera de A Coruña con la interpretación en directo de la Sinfónica de Galicia, y se programará después en el Teatro Real o en el Auditorio Nacional de Madrid. "Se proyectará en una pantalla en alta definición, con apoyo de otras laterales en las que se mostrará un mar embravecido. Y crearemos un ambiente húmedo marino pulverizando agua del mar", explica Prado. Pensando en los coleccionistas, en diciembre se editará también el DVD, un cómic, un making off y la banda sonora.