Barberá califica de "disparate" la paridad prevista en la nueva ley

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, escogió el Día de la Mujer para expresar su rechazo al anteproyecto de Ley de Igualdad aprobado por el Consejo de Ministros. Tras la firma de un convenio con la Caja de Ahorros del Mediterráneo para promover la igualdad entre hombres y mujeres, Barberá desechó la paridad en las listas electorales. "Me parece un disparate la paridad por ley", dijo Barberá, quien criticó que las mujeres se incorporen "a determinados lugares y puestos de responsabilidad en razón de cuotas y no de méritos". "Otra cosa es que empujemos el reconocimiento de la capacidad para estar en un determinado puesto de responsabilidad", apuntó la alcaldesa.

Para Barberá, el PP realizó desde el Gobierno una "política ejemplar" en la incorporación de mujeres a altos cargos, para lo que recordó que el ex presidente José María Aznar situó a dos mujeres al frente del Congreso y del Senado. La alcaldesa apostó por una "plena igualdad entre hombres y mujeres", pero no quiso pronunciarse sobre una posible paridad en las listas del PP para las elecciones municipales de 2007. La alcaldesa también arremetió contra los cambios previstos en el registro civil, en los que se usará progenitor en vez de padre o madre para inscribir a los hijos.

El portavoz socialista, Rafael Rubio, salió en defensa del proyecto de Ley de Igualdad y preguntó a Barberá si ve "una sola medida que no sea justa". "Cuando hay discriminación hay que dar respuestas en positivo", añadió Rubio.