El Consell mantiene congelada la ley de igualdad elaborada por Blasco y aprobada en 2003

La ley para la igualdad entre mujeres y hombres impulsada por el ex consejero de Bienestar Social, Rafael Blasco, en 2003 obliga al Consell a crear un Observatorio de Publicidad Sexista o a dar cuentas a las Cortes sobre cuestiones relacionadas con el maltrato. Ninguno de estos aspectos se han cumplido, aunque peor es, según denunciaron ayer UGT y CC OO, la falta de desarrollo reglamentario que prácticamente inhabilita la aplicación del texto. Bienestar Social señaló que la norma está en desarrollo y que en breve se abordarán aspectos, por ejemplo, relacionados con la ayuda económica a maltratadas.

"La ley se aprobó en 2003 e inmediatamente se metió en un cajón, donde sigue". Así alude Ofelia Vila, responsable del área de mujer de CC OO, al "olvido" en el que ha caído una norma que lleva el sello del ex consejero de Bienestar Social, Rafael Blasco. El texto ya nació con mal pie. El entonces consejero consensuó un borrador con los agentes sociales que lo apoyaron desde el principio. Pero el paso por las Cortes fue un camino repleto de trasquilones que adelgazaron la ley hasta dejarla totalmente descafeinada. A ello se sumó la crítica del Consell Juridic Consultiu (CJC), que analizó el texto tras la operación de cirugía que le sometió el Grupo Popular. El proyecto, según el dictamen del CJC, contiene "un gran número de preceptos que expresan declaraciones y principios de buena voluntad" y que "proclama fines que persigue, pero no siempre establece los medios para alcanzarlos". En la misma línea, señaló que "la escasa densidad normativa o prescriptiva y el contenido esencialmente programático dejan abiertos y difusos amplios aspectos interpretativos cuya extensión puede llegar a debilitar o menoscabar el principio de seguridad jurídica".

A estos aspectos se refirieron ayer Ofelia Vila y Elvira Ródenas, responsable de igualdad de UGT, al denunciar que no se ha desarrollado reglamentariamente la ley, lo que equivale a mantenerla congelada. "Es una ley ambigua, genérica y desiderativa", comentaba la responsable de CC OO. Un ejemplo de ello es el artículo referido a la igualdad política, que expone que las Cortes y el Consell "procurarán en el nombramiento o designación de personas que exista una presencia paritaria de hombres y mujeres" o que "favorecerá la presencia de mujeres en las candidaturas" políticas, sin mayor compromiso. También plantea que la Generalitat "garantizará que las medidas de apoyo a la inserción laboral contemplen especialmente a mujeres discapacitadas", que "incentivará a las empresas que faciliten la inclusión en los convenios colectivos acuerdos sobre la flexibilización de horarios en función de necesidades familiares" o que "establecerá los medios necesarios para atender la demanda de cuidados de población infantil".

De forma repetida el texto alude a que el Consell facilitará, promoverá, garantizará, establecerá, incorporará, aplicará, implementará, procurará o adoptará un sinfín de políticas de promoción de la igualdad que, como denunciaban ayer las dos representantes sindicales, se han quedado en las buenas intenciones del papel y sin un decreto que plasme los compromisos del texto.

Apenas hay artículos más explícitos, como el 35, que obliga al Consell a remitir a las Cortes "al menos con carácter anual" un informe en el que se contengan los recursos destinados a la prevención de los malos tratos, el número de denuncias o las actuaciones de asistencia a las víctimas, que no se ha llevada a cabo "ni un año", según fuentes de la fundación Isonomía de la Universitat Jaume I. En el 42, la ley reserva la vigilancia del principio de igualdad y no discriminación en los medios de comunicación a un "inexistente", como apunta Vila, Observatorio de Publicidad No Sexista.

Bienestar Social apuntó ayer a este diario que el texto está en pleno desarrollo. La futura ley de renta mínima regulará aspectos relacionados con las ayudas económicas a mujeres maltratadas y en riesgo de exclusión, mientras que el Plan de Igualdad de Oportunidades también abordará aspectos incluidos en el texto, según el departamento que dirige Alicia de Miguel.