Partidos de izquierda y profesionales abogan por la liberalización del aborto

"Desde hace 30 o 40 años la gran mayoría de los países europeos liberalizaron el aborto; ya es hora de que lo haga España". Rebecca Gomperts, responsable de Women on Waves, una entidad que fleta barcos para practicar interrupciones de embarazo en aguas internacionales, resumió ayer el sentir de las representantes de EU y PSPV y ginecólogos, todas en este sentido, respecto a las limitaciones de la normativa estatal. Además, apuntó la posibilidad de que el buque acudiera a Valencia en octubre para "apoyar la liberalización".

El aborto sigue siendo un delito en España. La actual legislación, de 1985, despenalizó esta práctica si se daba alguno de los siguientes en tres supuestos: violación, malformaciones del feto o grave peligro para la vida o la salud o física o psíquica de la embarazada. De hecho, bajo esta misma ley se ha juzgado a médicos y ha habido más de 500 denuncias concentradas fundamentalmente en la década de 1990.

Ahora, la situación es diferente, pero el paraguas legal es el mismo, por lo que ginecólogos como Josep Lluís Carbonell, director de Mediterrània Mèdica, temen que pueda a volver a reproducirse esta situación "si se produce un cambio involucionista en España". Carbonell, junto a la representante de EU, Teresa Nieto, Consuelo Catalá, del PSPV, Alberto Stolzenburg de Gineclínica Málaga y Rebecca Gomperts destacaron la necesidad de adecuar la regulación de la interrupción del embarazo en España en la presentación de la mesa redonda que ofrecieron en el colegio mayor Rector Peset bajo el título El derecho al aborto en el mundo y en España. "La ley actual no da garantías jurídicas", insistió el ginecólogo Alberto Stolzenburg, pero sobre todo "no respeta el derecho ni la dignidad de la mujer". "Jugamos a diagnosticar una patología clínica para practicar el aborto [bajo el amparo del peligro para la salud psíquica], y esto es una hipocresía", señaló Stolzenburg, condenado por practicar abortos.

El remedio a esta situación pasa por una nueva ley que garantice el derecho "a una reproducción consciente y responsable", según Teresa Nieto. La diputada del PSPV, Consuelo Catalá, apuntó que el partido socialista trabaja en una futura ley de salud sexual y reproductiva "que abordará el aborto, pero irá mucho más allá". "El aborto debe partir de la base de los deseos de las mujeres", comentó, en ejercicio de sus "derechos de ciudadanía sexual".

España, junto a Irlanda, Polonia, Portugal y Malta son los países europeos en los que aún no se ha liberalizado el aborto, como indicó Rebecca Gomperts, algo que la presidenta de Women on Waves consideró muy necesario: "Nadie puede decidir sobre la vida y las decisiones de otra persona". Gomperts puso a disposición de los organizadores del encuentro de ayer el denominado barco abortista y anunció una posible visita en otoño para presionar por el reconocimiento total de este derecho. Se tratará de una "visita de cortesía", apuntó Carbonell, que acompañará a "la campaña para que se despenalice el aborto en España". Su llegada dependerá de la tramitación parlamentaria impulsada por el Gobierno socialista para sacar del Código Penal la actual ley y aprobar una ley integral de salud sexual. "Queremos que esta sea la primera ley que el Gobierno apruebe en la próxima legislatura, en caso de que no se haga a finales de la actual", señaló el ginecólogo valenciano.