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Cientos de manifestantes cortan la Gran Vía en protesta contra los parquímetros

La policía expedientará a decenas de personas por las concentraciones no autorizadas

Vecinos de varios barrios afectados por la ampliación del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) se manifestaron ayer en la plaza de la Villa. La protesta, en la que participaron cientos de personas, se desplazó a la Puerta del Sol (donde hubo algunos altercados leves con la policía), siguió por la calle de la Montera y terminó en la Gran Vía, donde los vecinos cortaron el tráfico media hora. Pretendían ir a la sede del PP, en la calle de Génova, pero la policía los disuadió. La Delegación del Gobierno, igual que en días anteriores, sancionará a un número no precisado de participantes en la marcha no autorizada.

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Dos semanas después de que se iniciasen las protestas vecinales por la ampliación de la zona regulada por parquímetros, el centro de la ciudad sufrió ayer la primera manifestación conjunta de los residentes en Carabanchel, Hortaleza y Fuencarral. A la protesta se unieron concejales del PSOE (Óscar Iglesias y Manuel García-Hierro, entre otros) y de IU (Inés Sabanés y Julio Misiego). Los convocantes, que carecían del preceptivo permiso de la Delegación del Gobierno, aseguran que lograron concentrar a más de 2.500 personas, mientras que el Ayuntamiento redujo la cifra a poco más de 450. Fuentes policiales calculan que el número de manifestantes no sobrepasó el medio millar.

La marcha comenzó en la plaza de la Villa, sede del gobierno municipal. En medio de gritos como "Mírala ahí está, la cueva de Alí Babá", los participantes silbaban y lanzaban insultos cada vez que alguien desde el edificio descorría las cortinas. "Mi madre vive en el barrio del Pilar y su calle está pintada entera de azul [plazas para los visitantes]; este Ayuntamiento va a hacer que no pueda visitarla", protestaba una vecina de Aravaca.

Óscar Iglesias, portavoz adjunto socialista, pidió al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, que "solucione los problemas de los ciudadanos y no se dedique únicamente a meter la mano en su bolsillo".

El concejal del PSOE responsable de Movilidad, Manuel García-Hierro, propuso retirar todos los parquímetros de los cascos históricos de Fuencarral, Hortaleza y Carabanchel. Dentro del anillo de la M-30, el edil exigió que se estudie "calle por calle dónde son realmente necesarios". Inés Sabanés, la portavoz de IU, reclamó al alcalde "que se aplique la moderación que pide a los ciudadanos", y que cese "su política abusiva y soberbia".

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"Como él no se digna a venir [el alcalde], hemos venido nosotros", explicaba un manifestante. Pero el regidor no estaba en el Ayuntamiento: el PP celebraba una convención en el recinto ferial de Ifema, y él era uno de los ponentes. Ignorantes de ese hecho, y al grito de "¡A Génova!", cientos de manifestantes enfilaron a las ocho de la tarde la Calle Mayor hacia la Puerta del Sol. "¡Vosotros los ponéis [los parquímetros], nosotros los quitamos!", coreaban. "No van a aburrirnos. Vamos a protestar cada día hasta que nos los quiten", explicó Félix Escudero, un vecino de Carabanchel.

Los turistas miraban atónitos la protesta. "En Shanghai también tenemos parquímetros. Todas las ciudades los tienen", explicó un ciudadano chino mientras observa interesado.

Cuando la comitiva se acercó a Sol, empezaron a llegar furgonetas de policías antidisturbios que cortaron las entradas a las calles de Alcalá y Carrera de San Jerónimo. "La manifestación no está autorizada y de aquí no pasan", le explicó un policía a uno de los vecinos. Pero éstos no se arredraron y empezaron los empujones. En los enfrentamientos, algunos policías sacaron las porras, pero sus superiores les obligaron a guardarlas. Los vecinos trataron de colarse entre el cordón policial, pero fue imposible. "Pues a Cibeles", gritaron.

Esquivando las obras y a los transeúntes que pasaban por la Puerta del Sol, la protesta empezó a subir por la recién peatonalizada calle de la Montera. Las prostitutas sonrieron asombradas y se apartaron para dejar pasar a los vecinos. "¡A la carretera, las de la acera!", les cantaron los manifestantes. A la altura de la Red de San Luis empezaron a verse las luces de la policía. Los manifestantes aceleraron el paso, pero los antidisturbios llegaron antes. Trataron de descender por la vía en dirección a Cibeles, pero los agentes les cerraron el paso y 15 furgones cortaron definitivamente la calle. Los gritos de "¡Gallardón dimisión!", no cesaron. Los manifestantes se sentaron en el suelo y siguieron protestando pacíficamente. La Gran Vía quedó cortada, pero la circulación no resultó muy afectada porque los agentes desviaron el tráfico hacia las calles aledañas.

Algunos se reunieron con la policía y trataron de negociar. "No hay opción, volvéis por donde habéis venido", les comunicó un agente. Al cabo de unos minutos, la manifestación se disolverse y los vecinos quedaron en volver a concentrarse el próximo viernes.

Ninguna de las manifestaciones habidas hasta ahora contra los parquímetros ha sido comunicada con antelación a la Delegación del Gobierno, por lo que carecen de permiso.Por eso, la policía ha identificado a "varias decenas" de participantes, que serán sancionados, según fuentes de la delegación.

Los vecinos que protestan contra los parquímetros se dirigen por la calle Mayor hacia la plaza de la Villa.
Los vecinos que protestan contra los parquímetros se dirigen por la calle Mayor hacia la plaza de la Villa.CLAUDIO ÁLVAREZ

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