El clamor de las enfermeras del Sant Pau

En su tercer día de huelga indefinida, más de un centenar de profesionales del colectivo de enfermería del Hospital de Sant de Pau de Barcelona se concentraron ayer al mediodía a las puertas del recinto para reclamar que se mantenga el convenio laboral propio vigente desde 1990.

"Para ellos, antes es el dinero que el enfermo. La calidad asistencial se está degradando", clamaba una de las enfermeras concentradas. A cada minuto los manifestantes aplaudían a algunos de los médicos que salieron para apoyar al colectivo.

La huelga ha sido convocada por la Asociación Profesional de Enfermería (API), a la que pertenecen más de 500 profesionales de enfermería de los más de 800 que trabajan en el histórico hospital. El convenio quedó anulado al aprobarse, en diciembre, otro convenio, pero en este caso colectivo general para los empleados, que fue suscrito por los sindicatos representados en el comité de empresa, excepto la API. El jueves el hospital emitió un comunicado en el que lamenta las molestias que la huelga pueda causar a los enfermos y asegura que los servicios mínimos están garantizados. Las áreas más perjudicadas son, de momento, la cirugía programada y los diagnósticos no urgentes.

Esta huelga refleja el malestar que existe entre personal sanitario de Sant Pau y el equipo directivo que lidera Jordi Colomer, a quien acusan de primar criterios economicistas por encima de la calidad asistencial. El cuerpo facultativo de Sant Pau, integrado por 400 profesionales, ya pidió la dimisión de Colomer y apoyan "moralmente" esta huelga, según informó su presidente, Josep Cubells.

Por su parte, Àngels Sabaté, presidenta de la API, anunció ayer que el próximo lunes están citados a una reunión con la dirección de procesos asistenciales.