Un ex directivo de Fedeoliva implica a otros cargos en la estafa millonaria

Pedro Lanagrán, ex responsable de la comercializadora Expafe, con la que la cooperativa Fedeoliva realizaba sus ventas de aceite a Estados Unidos, abrió ayer en el Juzgado número 3 de Jaén la ronda de declaraciones por las querellas interpuestas por cuatro cooperativas del grupo. Le imputan a él y a otros ex directivos dos delitos continuados de apropiación indebida y de estafa y otro delito societario por el agujero económico de 43 millones de euros detectado en la aceitera jiennense.

En su declaración, que se prolongó por espacio de más de cuatro horas, Lanagrán no sólo negó los hechos que se le imputan, sino que implicó a otros directivos de Fedeoliva. "Todos los acuerdos se adoptaban por unanimidad del consejo rector; él no tenía ningún poder de decisión", señaló su abogado, José Luis Marín, que cree que incluso que algunos de los que ahora ejercen la acusación contra su cliente podrían acabar como acusados durante la fase de instrucción.

Sin embargo, los abogados de la acusación lo ven diferente. "Hay pruebas apabullantes que demuestran la presunta comisión de los delitos", indicó Juan Carlos Alférez, letrado de la cooperativa Virgen de Alharrilla, una de las más afectadas por un escándalo que ha salpicado a más de 7.000 olivareros. A su juicio, los informes las pruebas documentales tendrán "gran relevancia jurídica".