El PSOE insiste en negar la cesión del aeropuerto de Barcelona

Los socialistas mantienen su negativa a ceder a la Generalitat de Cataluña el control y gestión del aeropuerto de Barcelona, tal y como le piden CiU, ERC e ICV. El PSOE propuso ayer de nuevo, en negociaciones oficiosas sobre el Estatuto de Cataluña, que el Estado tenga la mayoría en el consorcio que se cree. No hubo acuerdo. De los ocho artículos sobre competencias de la Generalitat en los que no se ha logrado aunar posturas ayer sólo se desbloqueó el del juego.

Los ponentes de la reforma del Estatuto de Cataluña empezarán hoy a debatir el Título de financiación, pero arrastran de la pasada semana ocho artículos sobre los que no hubo acuerdo, y así continúan, a excepción de la regulación del juego. De manera oficiosa, representantes de todos los grupos trataron de desbloquear la negociación sobre las materias estancadas, pero no fue posible el acuerdo.

El control de los aeropuertos, y singularmente el de Barcelona, continúa siendo el motivo que enfrenta al PSOE con CiU, ERC e ICV. Los grupos catalanes piden para la Generalitat la parte mayoritaria del consorcio que se crearía con el Estado. El PSOE se planta en la pretensión de que la mayoría recaiga para el Estado. Como quiera que no se avanzó en este punto, tampoco hubo avance en la regulación de los Paradores, de la inspección de Trabajo, de los símbolos de Cataluña y de los Cuerpos de Notarios y Registradores.

En los símbolos, el PSOE insiste en no llamar "nacional" al himno o bandera de Cataluña, y querría para su control los Paradores que están en esa comunidad autónoma.

Sólo se desbloqueó la regulación del juego. La Generalitat se queda con la competencia, aunque el acuerdo ha sido posible una vez que se ha sacado del control del Gobierno catalán a la ONCE, que mantiene su presencia en todo el Estado y sus mismas características jurídicas y sociales.

La duda persistía anoche sobre si el PSOE trataría de posponer de nuevo la votación sobre el Título de competencias hasta el próximo lunes, cuando debe terminar el trabajo de ponencia para dar paso a la Comisión. Si se someten a votación siete de las ocho propuestas pendientes, el PSOE sólo salvará la competencia sobre el juego.

Pero los temas que hoy se tratarán, relativos a la financiación, sí pueden aprobarse, toda vez que el PSOE, CiU e ICV están de acuerdo, debido al pacto alcanzado entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de CiU, Artur Mas. No obstante, ERC hará un intento de acercamiento, aunque de partida se muestra escéptico. El portavoz de ERC en el Parlamento catalán, Joan Ridao, defenderá tres propuestas "pragmáticas y posibilistas" con el fin de aproximar el modelo de financiación pactado por Zapatero y Mas al texto aprobado el pasado 30 de septiembre en Cataluña.

ERC planteará que la Agencia Tributaria catalana pueda recaudar y gestionar todos los impuestos que se pagan en Cataluña, no sólo el IRPF y el de Patrimonio, "lo que no significa que la Generalitat tenga participación en todos ellos o que le sean cedidos", matizó Ridao.

La segunda propuesta plantea que el compromiso de inversiones del Estado en Cataluña no acabe en siete años, como contempla el pacto PSOE-CiU, sino que se extienda de forma indefinida.

En tercer lugar, los republicanos defenderán una disposición adicional que prevea la equiparación progresiva, en 15 años, de los resultados fiscales obtenidos con el nuevo modelo a los de los regímenes forales. El representante de ERC aseguró ayer que si el PSOE y los partidos catalanes asumen estas propuestas, ERC podría decantarse finalmente por el sí al nuevo Estatuto.

El presidente de Baleares, Jaume Matas, defendió ayer una reforma estatutaria para su comunidad que incluya una disposición adicional que garantice unas inversiones mínimas del 3% del total estatal -ahora recibe 179 millones de euros, que supone un 0,9% del total- en esta autonomía para "corregir el déficit histórico" de infraestructuras.