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El número de trabajadores afectados por expedientes de despido se disparó el 20% en 2005

El desgaste del textil y de la automoción provocó la mayor destrucción de empleo

Amanda Mars

Los despidos de Seat, el cierre de la antigua fábrica de Miniwatt, el de Wrigley (antes Joyco) y otros ajustes de plantilla menos sonoros dejaron sin trabajo a 7.472 personas el año pasado en Cataluña, el 19,8% más que en 2004. La cifra sólo incluye los despidos colectivos, aplicados mediante expedientes de regulación de empleo (ERE) que autoriza la Generalitat, ya que los individuales son mucho más numerosos. La industria tuvo un año negro, sobre todo por el desgaste del textil y la automoción, pero la economía catalana sigue creando más empleo del que destruye.

El número de ERE -despidos colectivos que la Administración debe autorizar- se redujo el año pasado en Cataluña, pero afectó a más trabajadores. Un total de 7.472 personas perdieron el empleo en estos procesos, casi el 20% más que en 2004, pese a que el número de expedientes pasó de 270 a 251, según los datos definitivos de Trabajo e Industria.

"En 2005 tuvimos recortes muy importantes como los 660 despidos de Seat o el cierre de la fábrica de chicles Wrigley en Alcarràs, con 227 trabajadores, y eso dispara las cifras", explicó la directora de Relaciones Laborales de la Generalitat, Mar Serna.

La industria, que continúa su proceso de criba y reconversión en Cataluña, concentró buena parte de los despidos. El sector textil y la automoción vivieron otro año para olvidar. Pasarela Textil cerró en Reus y dejó en la calle a 133 personas; Preparación Textil, de Ripoll, despidió a sus 153 trabajadores, y Pulligan recortó otros 58 empleos en Canet de Mar. Son sólo tres ejemplos a los que se suman decenas de casos anónimos en el mismo gremio. En la automoción, a los 660 despidos de Seat se suman los 230 de sus filial Gearbox en el Prat de Llobregat y los 130 de Valeo en Martorelles.

Aun así, la mayor parte de los ERE se cerraron mediante un acuerdo entre la empresa y los trabajadores. "Eso ha sido posible porque ahora todas las compañías de más de 50 empleados está obligadas a presentar un plan social que mejora las condiciones y ayuda a la recolocación de los empleados", es decir, ayudar a los despedidos a encontrar un nuevo empleo en la misma empresa u otra, apuntó Serna.

Las empresas también pueden recortar sus plantillas mediante los despidos individuales y éstos son muy superiores a los aprobados en expedientes de regulación. Sólo en la industria, el sindicato CC OO calcula que entre 9.000 y 10.000 personas perdieron su trabajo en 2005. "Los planes de recolocación no funcionan y los empleos que se crean son muy precarios", dijo Simón Rosado, secretario de Acción Sindical de CC OO de Cataluña.

El secretario de Coordinación Sectorial de UGT de Cataluña, Josep Montoya, resaltó que los despidos "han castigado sobre todo las actividades en las que existe una importante participación de mano de obra femenina".

No obstante, el dinamismo de la economía de Cataluña paró el golpe y creó más puestos de trabajo que los que se eliminaron, según la Generalitat. "El empleo ha crecido mucho en servicios y ha sido capaz de absorber todos los despidos producidos en otras áreas", señaló el director general de Empleo, Francesc Castellana. El año pasado el paro bajó en 39.900 personas, hasta situarse la cifra de desempleados en 239.000. La tasa de paro bajó al 6,6%, la más baja desde 1978.

Castellana destacó que un buen número de empleos que originariamente pertenecían a la industria se trasladan al sector servicios. "Desde ingenierías hasta la limpieza, muchos servicios que antes tenían las propias empresas industriales se subcontratan ahora a otras compañías", dijo.

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Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

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