Zapatero oirá a las víctimas, pero fijará su propia estrategia política

El Gobierno escuchará a las asociaciones de víctimas su opinión sobre un final dialogado de la violencia de ETA, pero fijará su propia estrategia política. "Se tiene que contar con las víctimas para el proceso de paz. Pero la venganza no puede sustituir a la justicia", señalan en La Moncloa. Mientras, en el Congreso, el PP fracasó en su intento de aprobar una declaración institucional de condena de los últimos atentados de ETA.

En vísperas de la manifestación convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) contra el final dialogado de ETA, apoyada por el PP y a la que acudirá toda su cúpula, el Gobierno recuerda que los afectados por los atentados de ETA defienden posiciones políticas distintas. Algunos se han pronunciado en contra del final dialogado, y con ello, en contra de la política del Gobierno, y otros, como los que leyeron un manifiesto el miércoles en San Sebastián (Guipúzcoa), a favor.

El Gobierno se muestra preocupado por que la oposición del PP haya llegado hasta la división de las víctimas. Con la del sábado, el PP respalda la segunda manifestación contra la política antiterrorista del Gobierno en menos de un año. "Es inédito. Desde que este país recuperó la democracia, todas las manifestaciones sobre el terrorismo iban dirigidas contra ETA. Desde que el PP está en la oposición, se organizan manifestaciones sobre el terrorismo contra el Gobierno y no contra ETA", señalan fuentes gubernamentales.

En estas condiciones, el Ejecutivo ha fijado como posición escuchar a todas las asociaciones de víctimas, tener en cuenta sus opiniones, pero no dejar que su estrategia se vea condicionada por ellas. "Defenderemos el interés general", señalan en La Moncloa, desde donde el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ya ha adelantado que si se presenta una oportunidad para lograr un final dialogado con ETA la aprovechará.

Las discrepancias sobre la lucha antiterrorista quedaron ayer explicitadas en el Congreso. El martes, en la Junta de Portavoces, el PP presentó una propuesta para que el Pleno del Congreso leyera una declaración institucional de condena a los últimos atentados de ETA, reivindicados por la banda terrorista en el comunicado que hizo público el sábado. Esa declaración, para salir adelante, requería unanimidad. No fue posible por el rechazo de ERC, Izquierda Unida, PNV y parte del Grupo Mixto. El PSOE, según Eduardo Zaplana, portavoz del PP, se mostró dispuesto a apoyar una condena, pero no en los términos propuestos por los populares.

Zaplana se quejó de este fracaso al asegurar: "Una democracia está enferma si es incapaz de condenar los ataques terroristas". El socialista Diego López Garrido replicó que una democracia es "realmente sana" cuando condena el terrorismo y, además, acaba con él", y apeló a la colaboración del PP para que se involucre en este objetivo.