Tráfico pide penas de prisión por duplicar la tasa de alcohol o superar el límite en 60 kilómetros por hora

Concienciación + represión= próximo objetivo de la DGT. Radares, campañas específicas, carné por puntos... y cambio de la legislación para castigar delitos relacionados con la seguridad vial. El director de Tráfico, Pere Navarro, lo anunció claramente ayer en el Congreso: "Ahora toca la reforma del Código Penal". Si prospera su propuesta, conducir con un gramo de alcohol en sangre, exceder los límites de velocidad en más de 60 kilómetros por hora o circular cuando el permiso haya sido retirado por la pérdida de puntos acarreará penas de hasta dos años de prisión.

En octubre de 2004, entró en vigor la reforma del Código Penal, que introducía como una de las principales novedades penas de cárcel para quienes abusaran del acelerador o consumieran alcohol antes de ponerse al volante. Tráfico considera que la redacción de los artículos 379 y 381 es ambigua -"nos equivocamos", reconoció-, y su propuesta de reforma va encaminada a establecer unos criterios inequívocos, iguales para todos y que permitan acabar con la "sensación de impunidad en la carretera", con la imagen de "mucho daño y poco castigo".

La redacción actual de ambos artículos puede propiciar que muchos infractores prefieran que se les aplique la vía penal, antes que la administrativa, al considerar la segunda mucho más punitiva.

Por ejemplo, con respecto a los delitos relacionados con el alcohol y la seguridad vial la legislación vigente se refiere a "el que condujere bajo influencia de bebidas alcohólicas será castigado con pena de prisión de tres a seis meses, y en cualquier caso, privación del derecho a conducir vehículos de motor por un tiempo superior a uno y hasta cuatro años". Tráfico quiere que en este artículo se incluya una tasa específica, que no dé lugar a interpretaciones, y la fija en un gramo por litro de sangre, el doble de la tasa actualmente permitida. Es decir, más o menos el equivalente a tres whiskys o a cinco vinos.

Respecto a la velocidad, el Código Penal establece penas de prisión de entre seis meses y dos años, y la retirada del carné de uno a seis años. Sin embargo, en su redacción actual se refiere a "temeridad manifiesta" o "poner en concreto peligro la vida o integridad de las personas", pero lo liga al consumo de alcohol y al "exceso desproporcionado de velocidad", conceptos que también se prestan a distintas interpretaciones. Navarro considera necesario fijar un límite: superar en más de 60 kilómetros por hora la velocidad máxima establecida en cualquier tipo de calzada.

No es casualidad que la propuesta de reforma del Código Penal se produzca en este momento. La implantación del carné por puntos, el 1 de julio, traerá pronto la retirada de muchos permisos. Tráfico teme que los conductores que se encuentren en esta situación sigan utilizando el automóvil, y quieren actuar con mano dura para que la medida estrella del Gobierno en materia de seguridad vial pierda efectividad. "Los otros países que tienen en funcionamiento el permiso por puntos nos han avisado de que este es un aspecto esencial para la eficacia del sistema", advirtió el director de Tráfico.

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, ordenó a Navarro que exprimiera la vía administrativa para combatir la "violencia vial" y, "al final, sólo al final", las medidas penales.

Antecedentes y cárcel

"Cuidado, que si se aprueba esta reforma habrá gente que tendrá antecedentes, que entrará en la cárcel", advirtió ayer Navarro, que explicó cómo otros países europeos aplican estas medidas. Una comisión del Ministerio de Justicia estudia ya la reforma, aunque no existe una fecha estimada para su aprobación. El director de Tráfico aseguró que los juicios rápidos podrían ser de gran utilidad en estos casos.

La propuesta de Navarro no sólo encontró el apoyo de todos los grupos de la Comisión de Seguridad Vial del Congreso, sino que algunos de ellos recordaron la necesidad de estudiar la inclusión de otras conductas, como circular sin seguro o conducir sin haber tenido nunca carné.

Cada día, 10 personas pierden la vida la carretera, y sumando los muertos y los heridos graves y leves, el balance anual de víctimas asciende a 140.000, una cifra muy cercana a la población de la provincia de Segovia. La Comisión Europea destacó ayer que España ha logrado reducir las víctimas mortales en accidentes de tráfico de 8.837 en 1991 a 4.749 en 2004.