Un atentado causa 21 muertos en un mercado de Bagdad

Al menos 21 personas perdieron la vida ayer y otras 27 resultaron heridas cuando un coche bomba explotó cerca de un populoso mercado al aire libre en el barrio de Al Dora, en Bagdad. El teniente de la policía Mohammed Jayoun explicó que el vehículo se encontraba aparcado a escasos metros de un control policial en la parte chií de un barrio mayoritariamente suní y en el que la insurgencia es activa.

En ese mismo distrito fue hallado el cadáver de un hombre que portaba una nota en el interior de un bolsillo: "Éste es el destino de los terroristas que matan a inocentes", según informó un portavoz del Ministerio de Interior.

Desde hace meses son frecuentes los ajustes de cuentas entre milicias chiíes y suníes, en los que han llegado a participar policías convertidos en escuadrones de la muerte, según descubrieron los soldados estadounidenses, que la semana pasada detuvieron a 22 agentes de paisano que se disponían a ejecutar a un prisionero.

Las autoridades iraquíes sostienen que el atentado contra el mercado no fue obra de un terrorista suicida; la bomba fue detonada por control remoto. Este ataque se suma a los dos atentados del lunes en los que murieron 26 personas, convirtiendo estas 24 horas en las más sangrientas desde diciembre.

A pesar de este repunte de la violencia, prosiguen las negociaciones para alcanzar un acuerdo de Gobierno dos meses después de las elecciones parlamentarias. El ministro de Exteriores británico, Jack Straw, de visita sorpresa en Irak, ha pedido a todos los grupos implicados que aceleren este proceso para evitar un vacío de poder. El gran ayatolá Alí al Sistani, mentor espiritual de los partidos chiíes, ha expresado el mismo deseo.