ONG israelíes niegan que el muro se levante por seguridad
Impedir que los terroristas palestinos asesinen a civiles en suelo israelí es el argumento de los Gobiernos de Ariel Sharon, que sigue en estado de coma, y de su sucesor, Ehud Olmert, para justificar la construcción del muro que se expande en el territorio ocupado de Cisjordania. La actual ministra de Exteriores, Tzipi Livni, apuntó que también prefigura las fronteras del Estado israelí, que se proponen delimitar sin negociar con la Autoridad Palestina. Pero un informe de dos organizaciones no gubernamentales israelíes rebate la tesis oficial y afirma que la razón real es la ampliación y construcción de colonias.
El estudio presentado ayer por las ONG Betselem y Bimkon, Bajo el disfraz de la seguridad, se centra en cuatro asentamientos adyacentes a Jerusalén, Ramala y Kalkilia. Yehezkel Lein, de Betselem, explicó que se eligió "un trazado que favorece la expansión de los asentamientos incluso a expensas de la seguridad".
"En la mayoría de los casos se alzó a cientos o miles de metros de la zona edificada del asentamiento y sobre los límites señalados para el planeamiento urbanístico. El vínculo entre el muro y la ampliación de las colonias es contrario al argumento de que es una obra temporal", dice el informe.
La barrera -un muro de hormigón de ocho metros de alto en torno a varias ciudades palestinas y vallas metálicas con sensores eléctricos en el resto del recorrido- alcanzará 700 kilómetros cuando se termine, en 2007. Con un presupuesto de 1.800 millones de euros, permitirá que 55 asentamientos en Cisjordania tengan contigüidad con Israel. Además de ser ilegal para el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, que pide su demolición, es incompatible con la Hoja de Ruta, que obliga a detener toda ampliación de las colonias.
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