AENA rebajará hasta un 60% el alquiler a las tiendas del viejo Barajas

AENA rebajará hasta en un 60% las cantidades que cobra a los comerciantes que permanecen en el antiguo aeropuerto de Madrid-Barajas (T1, T2 y T3) para compensarles por la caída de ventas que sufren desde la apertura de la nueva terminal (T4), según fuentes del ente público que gestiona los aeródromos españoles. El traslado allí de Iberia y una veintena de compañías hace dos semanas provoca que a las antiguas acuda la mitad de visitantes, con el consiguiente bajón en las ventas, que los concesionarios cifran entre un 50% y un 60%.

María José, peluquera en la T2, relata que hasta la apertura de la nueva terminal, la T4, atendían a 15 personas de media cada día. Ahora sólo a dos. Cristina, farmacéutica, afirma que no vende ni la mitad, porque hay menos viajeros y porque "parece que el pasajero de Iberia tiene más poder adquisitivo". Su jefa, Ángela Andeyro, que tiene la concesión de la botica de Barajas "desde hace 40 años" explica que AENA sólo le ha sugerido "que haga una reducción de plantilla". Paga más de 4.000 euros al mes. Se queja de que, por "cuestiones de papeleo", no se le admitió su petición de cambiarse a la T4 donde "no hay aún farmacia".

Fuentes de AENA explican que se están dirigiendo a los comerciantes para ofrecerles "un abanico totalmente abierto" de posibilidades para afrontar las dificultades. La negociación se llevará a cabo caso por caso, ya que no todos tienen las mismas condiciones de concesión. Así, quienes lo deseen podrán solicitar la rescisión del contrato de mutuo acuerdo (ya hay una solicitud), prórrogas hasta el próximo junio (muchas tienen la concesión caducada o a punto de hacerlo) y, adicionalmente, reducciones del mínimo anual asegurado, que pueden llegar hasta un 60% en función de la pérdida de ventas y las condiciones del contrato, ya que hay un concepto de pago fijo y otro variable en función de la facturación.

Esta renegociación de las concesiones afecta a unas decenas de comercios, pero en todo caso no incluye al mayor operador comercial de Barajas, Aldeasa, ni a los concesionarios de restauración Reasa, que renovaron sus contratos en 2003, precisamente para hacer frente a las consecuencias de la apertura de la nueva terminal. Aldeasa, con 8.000 metros cuadrados en la T4 y unos 7.500 en las otras, admite que también vende menos, si bien no da cifras. Sin embargo, sostiene que sólo ha recortado el horario de dos tiendas en la T1. Su contrato con AENA está vigente hasta 2012.

Tanto la Confederación Española de Comercio como la de Minoristas y Autónomas de Madrid (Cecoma) habían pedido una revisión de los contratos. El presidente de Cecoma, Salvador Santos, considera que "la ley ampara" a los comerciantes por el cambio de condiciones de la concesión, si bien augura que la rebaja de alquileres tampoco logrará compensar la caída de ventas, que según él también afectan a la nueva terminal. "La gente ya tiene bastante con orientarse [en la T4] y no perder el vuelo, como para pararse a comprar", afirma.