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Reportaje:

Austria juzga a un icono del nazismo

Comienza en Viena el proceso contra David Irving, el autor británico cuyos libros niegan las cámaras de gas y ensalzan a Hitler

David Irving, conocido como uno de los mayores "negadores del Holocausto", será juzgado mañana en el tribunal de Viena por delito de apología del nazismo según la Ley de Prohibición vigente desde 1947. Las autoridades austriacas preparan amplios dispositivos de seguridad porque suponen que numerosos extremistas de derechas asistirán al proceso. Además, se espera una enorme presencia de medios de comunicación, atraídos por la candente actualidad del debate sobre la libertad de opinión desencadenado por las caricaturas de Mahoma.

Irving, autor británico de decenas de libros que niegan la existencia de las cámaras de gas y propagan una imagen positiva de Hitler, es considerado un icono de los círculos ultraderechistas a escala mundial. La policía austriaca lo arrestó en noviembre del año pasado cuando llegó al Estado federado de Estiria a dar un discurso, invitado por la cofradía Olimpia, que agrupa a estudiantes de extrema derecha. El historiador autodidacta, de 67 años, que ya fue expulsado a comienzos de los años noventa de Canadá y de Alemania y tiene prohibida la entrada a Australia, Nueva Zelanda y Suráfrica, sabía que sobre él pesaba en Austria una orden de captura desde 1989 por haber pronunciado discursos en círculos neonazis en territorio austriaco, violando la Ley de Prohibición.

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Esta norma, que prevé condenas de hasta 20 años de prisión, se adjuntó a la Constitución de Austria dos años después de finalizada la II Guerra Mundial, en 1947, como instrumento para extirpar los brotes que apuntan a rehabilitar el nazismo y también para evitar la humillación de las víctimas del Holocausto. Debido a la vaga formulación y a la severidad de la penalización, que dificultaba la condena de numerosos propagandistas filonazis, en 1992 se realizó una enmienda que especifica el delito de "negar en público, justificar o minimizar los crímenes contra la humanidad". Irving, no obstante, será juzgado según la antigua ley, dado que la enmienda no estaba en vigor cuando él cometió el delito en Austria.

"Probablemente, Irving será condenado a pocos meses de prisión condicional, teniendo en cuenta que lleva más de dos meses en la cárcel", opinó Wilhelm Lasik, experto del Centro de Documentación de la Resistencia, institución dedicada desde 1963 a investigar y divulgar la historia austriaca de la primera mitad del siglo XX a fin de prevenir el resurgimiento del nacionalsocialismo. Lasik indicó a este periódico que siempre ha habido cuestionadores de la Ley de Prohibición, incluso entre "algunos políticos del FPÖ", partido derechista que desde 2000 forma parte de la coalición gubernamental y actualmente está dividido en dos fracciones (el FPÖ y el BZÖ de Jörg Haider).

Los "revisionistas" ejercen propaganda, sobre todo a través de Internet, desde los países que se lo permiten. Pero lo que "más preocupa" al experto del Centro de Documentación es observar que el discurso antisemita está sacando provecho del debate sobre las caricaturas y la libertad de opinión, al que se suman las declaraciones de los mandatarios iraníes, que niegan el genocidio nazi. "La amalgama entre antisemitas europeos y antisionistas islámicos está adquiriendo dimensiones preocupantes", añade Lasik.

Según sus informaciones, se habla de una próxima conferencia sobre el Holocausto convocada por las autoridades de Irán, a la que probablemente acudirán numerosos neonazis de Occidente. Hace unas semanas, Gert Honsik, neonazi austriaco afincado en España para esquivar la justicia (fue condenado a 18 meses de prisión por apología y Austria reclama su extradición desde 1992), ha publicado una carta abierta al embajador iraní en Alemania solicitándole apoyo para financiar la defensa del revisionista Ernst Zündel, actualmente en prisión en Mannheim, a la espera de un juicio en marzo. Zündel fue extraditado de Canadá después de que el Ministerio de Inmigración lo declarara un "peligro para la nación" por "incitar al odio racista". En un juicio contra Zündel en 1988, Irving declaró en favor del acusado.

Mientras tanto, el autor británico (en prisión preventiva desde noviembre en Viena) advirtió de que hay libros suyos en las bibliotecas de las cárceles de Austria. Las autoridades se apresuraron a retirar dichas publicaciones. En la celda, Irving recibe a diario numerosas cartas de apoyo mientras se dedica a escribir su autobiografía.

David Irving nació en 1938 en Essex, Inglaterra, es el menor de cuatro hijos de un oficial de la Marina británica que abandonó a la familia durante la II Guerra Mundial. Aprendió alemán con un empleo en la fábrica de acero de Thyssen, luego trabajó en la base aérea de Torrejón y en 1961 contrajo matrimonio con la madrileña Pilar Stuyck, con la que tuvo cuatro hijas (se divorció en 1981). A los 23 años se dio a conocer con un espectacular éxito de ventas al publicar La destrucción de Dresde. Su investigación sembró controversia, pero también admiración entre historiadores profesionales.

Su preferencia por la ideología nazi salió a relucir después de publicar, en los años setenta, libros como La guerra de Hitler o Apocalipsis 1945, en los que sostiene que el dictador nazi no sabía nada del Holocausto. En 2000, Irving demandó a la historiadora estadounidense Deborah Lipstadt por haberlo considerado "el más peligroso negador del Holocausto". El tribunal de Londres dio la razón a Lipstadt.

David Irving, en Londres en enero de 2000.
David Irving, en Londres en enero de 2000.ASSOCIATED PRESS

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